- lunes 11 de junio de 2018 - 12:00 AM
Paliza los dejó pidiendo cacao
La esquina de Pablo Pueblo sufrió este fin de semana con una complicada cartilla anegada que azotó al terruño dejando a más de cuatro pugilistas fuera de combate, pues no aguantaron tanda de agua en el tinglado.
Los pleitos fueron implacables y la madre naturaleza, conecto fuertes ganchos de derecha y rectas de zurda que causaron efectos devastadores en la urbe y en el lejano oeste, donde se alargó el suplicio, con la caída de árboles y accidentes.
La velada boxística dejó enfurecidos a los pugilistas de diferentes zonas urbanas que con impotencia veían como todo se convertía en una Venecia, tapando los carros y dañando mobiliarios.
Pablo Pueblo sufrió, pero también conectó fuerte al campeón del Hatillo y al cieguito mopero, pues algunas avenidas quedaron intransitables y el coliseo de Urracá era prácticamente una laguna.
Los golpes fueron directos al mentón y se multiplicaron en redes sociales, donde miles de pugilistas se desahogaban con los teclados y videos grabados en los cuadriláteros afectados.
Expertos del deporte no comen cuento y recomiendan a los trompadachines matricularse en clases de natación y comprar su piragua.