- jueves 13 de marzo de 2014 - 12:00 AM
Nada debe sorprendernos
Hemos dicho y escrito, innumerables veces, que antes del 4 de mayo, a través de regalos y canonjías, el Gobierno tratará de comprar la conciencia ciudadana.
Sucedió con el etanol. El gran engaño. Los conductores que llevan control del uso de combustible por kilómetro recorrido, expresan que el consumo es mayor, como mayor es el precio y se preguntan de quién fue el beneficio.
La decencia y honestidad debe prevalecer y ponerla por encima de los regalos. Los principios tienen más valor que la chequera de los ‘policorruptos’.
El gobierno Martinelli está considerando que los panameños no tenemos conciencia cívica, principios ni valores, que igual como a latas o productos de supermercado, le pueden poner precio a nuestro voto.
Prueba fehaciente es poner a funcionar gratis el Metro, hasta la culminación del mandato Martinelli, y dejarle el paquete —del precio del pasaje— al próximo Gobierno.
Nuestra humilde opinión; un acto de soberana irresponsabilidad y otro de tratar a los panameños como tarados, borregos y peseteros. Comprarnos el voto por un pasaje.
El gobierno Martinelli debe aceptar la responsabilidad que le corresponde: indicarnos los posibles sobreprecios en la construcción del Metro y el precio del pasaje.
Por otra parte, el mundo sabe que Estados Unidos busca patrocinios de otros gobiernos para intervenir e invadir. Siempre inician enfrentando pueblo contra pueblo.
Producto de ello, la comunidad pregunta:
¿Acaso fue sorpresa que en la OEA, la moción de Panamá solamente obtuviera tres (3) votos a favor (Estados Unidos, Canadá y obviamente Panamá), pero con 29 países en contra?
Panamá, como país neutral, ¿cómo queda ante esta situación? ¿Puede o no considerarse un espaldarazo contra el gobierno Martinelli?
¿Fue sorpresa el apoyo de la señora Mireya Moscoso al candidato, y la disfrazada reelección, de Martinelli?
¿Le sorprende que ‘quien debía estar presa’, según lo expresara el presidente Martinelli durante su campaña proselitista, ahora sea su aliada?
¿Qué sorpresa, información o expediente pudiera conocer o conservar el Ejecutivo de la posible promotora y ‘divi-di-dora’ de los panameñistas?
¿Fue sorpresa que el superprecio del pasaje del Metro no pudiera ser anunciado por este Gobierno, porque es tan alto que es casi imposible subvencionarlo?
¿Sorprende acaso que el presidente Martinelli desfogue contra el Tribunal Electoral (TE), porque ya las encuestas no pueden mantener a Mismito por encima de los demás candidatos?
¿Le sorprende que Martinelli, al no poder manipular al TE, ahora de derrama lodo, para que exista duda sobre el actuar del TE?
No botes tu voto. Recordemos que nuestros principios tienen más valor que la chequera de los ‘policorruptos’. ¡Dios te salve, Panamá!
* ECONOMISTA, EDUCADOR, Y HUMANISTA