A mirarse en ese espejo

Solo el lunes de la reciente semana se hizo público el fallo un juez de la localidad sentenció a 5 años de prisión a Alejandro Garuz por los delitos contra la libertad individual, contra la administración pública, contra la inviolabilidad del secreto y el derecho a la intimidad, y contra la seguridad colectiva, todos estos delitos cometidos en contra del ciudadano Filemón Medina, quien llega al incidente en defensa dos periodistas de TVN-2 en su calidad de Secretario General del gremio, todo esto debido a que cuando Garúz fue jefe del Consejo de Seguridad seguramente se consideraba estar por encima del bien y del mal.

Esto debe servir de lección a todos aquellos que al tener cargos de jerarquía se consideran seres superiores, intocables, semi dioses, olvidando que los cargos son pasajeros y que la vida y el destino dan vueltas.

Mucho se ha escrito y visto sobre esto en nuestro propio terreno y en el vecindario, pero algunos no escarmienta por cabeza ajena, sino que quieren experimentar en carne propia, craso error, suben como palma para bajar como coco.

Nunca me alegro del mal o la desgracia ajena, pero esto es un claro mensaje para los actuales y futuros gobernantes, jefes y directores de entidades; hay que gobernar con prudencia y respeto al prójimo a los derechos de las personas porque hay más tiempo que vida y en algún momento dejamos los cargos y nunca se sabe el futuro que le depara a cada quien sino pregunten al fugitivo y su banda.

Cuando se gobierna hay que ejercer la autoridad, sabiendo y pensando en que cuando sales habrás dejado a algunos no muy conformes con tu actuar, pero que esa inconformidad no sea producto del abuso al que sometiste a tus semejantes.

Se hizo justicia en un tema que a todas luces indicaba desde el momento mismo en que se suscitaron los hechos, que el señor Garuz y su equipo sometieron a Filemón a la machimberra.

Exsecretario general de la CGTP