• jueves 17 de marzo de 2022 - 12:00 AM

Una mirada hacia adentro

Para poder hacer este análisis personal debemos contar con dos requisitos fundamentales

Es saludable para cualquiera  hacer una revisión de nosotros y del momento en que estamos viviendo para descubrir hacia dónde queremos ir o reiterar que el camino que seguimos es el que deseamos seguir. Igualmente,  se debe ser lo suficientemente honesto para determinar qué nos está impidiendo el avance, si son recursos internos o externos. En el caso de ambos componentes, hay que saber cómo identificarlos y superarlos.

Para poder hacer este análisis personal debemos contar con dos requisitos fundamentales que nos darán el equilibrio necesario para conocer nuestra situación y cambiar, si es nuestro propósito. Se trata de la honestidad y el amor propio.

La honestidad nos permitirá dar una mirada realista a nuestras virtudes y nuestros defectos, sin ocultarlos ni exagerarlos, ya que tendemos a mostrar nuestra mejor cara ante la gente y ocultar los defectos.  Ver solo lo bueno no nos permite avanzar, nos puede convertir en hipersensibles ante la crítica y nos dejará ver qué es beneficioso que cambiemos.

Mostrar nuestros defectos con rigidez y culpa puede afectarnos y paralizarnos; también podrá hacer que construyamos un caparazón que nos enceguezca.  Mostrarse sin máscaras puede producir incomodidad en las personas cuyas armaduras no están aún oxidadas, debemos ser conscientes de esto.

La autoestima nos ayudará en este viaje de autodescubrimiento personal, ya que nos puede hacer comprender y tolerar nuestros defectos, y facilitándonos que iniciemos el camino hacia el cambio, lo cual nos permitirá avanzar en el cumplimiento de nuestras metas. Gracias a la honestidad, podremos situarnos en tierra, y el amor personal nos ayudará a reconocer, aceptar, aprender y avanzar, siendo conscientes del camino a seguir.

Abogada, mediadora, coach