• jueves 10 de febrero de 2022 - 12:00 AM

La melodía Degay

Fulo Marín me lo presentó hace una década y lo convenció para que me acompañara en una edición de Viva la Tarde, que dirigí en KW Continente

Iván Antonio Degay se diferenciaba de los otros locutores. Desarrolló un estilo particular, caracterizado por una especial amalgama de entonación e interpretación del sonido de las palabras.

Fulo Marín me lo presentó hace una década y lo convenció para que me acompañara en una edición de Viva la Tarde, que dirigí en KW Continente.

En esa entrevista me dijo que esa voz que se me cautivó desde la infancia la modeló con estudios de locución y teatro en México. Repican en mi mente los tonos de esa voz del hit parade de Stereo 89, de la mano de Iván, quien transitó en días pasados.

Caballeroso, Iván transpiraba parquedad. Prefería pasar inadvertido. Como ensimismado. Cuando se apertrechaba del libreto, se despertaba el narrador creativo, timbrado y singular.

“Se transformaba dentro del texto”, recuerda Fulo, quien lo trató, en forma directa, durante los 10 años en que fue director ejecutivo del exitoso programa musical Al ritmo de las estrellas, que se transmitía por FETV. Con la voz de Degay y realización de Fabricio Velásquez. Discreto siempre, su alegría era ser locutor en off, nunca en cámara, informa Fulo.

Rubén Murgas me invita a su Zona de Tertulia, de Continente, y me tropiezo con Degay, colaborador. Se invierten los papeles y él resulta el entrevistador. Una tertulia es sobre el cancionero español de mi alma y otra del brasileño. Soy un aficionado frente a un profesional convertido en biblioteca ambulante de la farándula. Zenaida Kucin, deplora la partida: "Me invade la melancolía al saber que no podré escuchar esa voz perfecta,llena de alegría y carisma".

Una admiradora

Interrogo a La voz sobre su sentir del original Degay. También es fanático de él, con su voz particular y la exactitud de su contenido. “Esa voz me atrapaba”, confiesa César Titi Sanjur, quien nunca lo trató.

Como los  maestros locutores del siglo pasado, Degay sentía la responsabilidad de la lectura y de prepararse e informarse antes de lanzar su voz al aire, remarca La voz.