• viernes 01 de julio de 2016 - 12:00 AM

Los mangos bajitos

Desde el año 2004, Panamá ha experimentado un crecimiento sostenido, sin importar lo que ocurre en el resto del mundo

Desde el año 2004, Panamá ha experimentado un crecimiento sostenido, sin importar lo que ocurre en el resto del mundo. La calidad de vida de muchas personas mejoró notablemente, sin embargo, los grupos más vulnerables terminaron siendo las víctimas de este crecimiento desproporcionado. No obstante, en los últimos años, el diseño estructurado de país, posterior a la invasión militar norteamericana de 1989, proporcionó, luego de grandes esfuerzos y sacrificios por parte de los panameños, una recompensa traducida en dos dígitos porcentuales de Producto Interno Bruto (PIB).

Aquella performance produjo una corriente migratoria importante, procedente de distintas partes del mundo, seducida por el proyecto de ampliación del Canal de Panamá, entre otras obras de infraestructura, tanto de origen público como privado. Panamá crece a un ritmo impresionante, y no para. Ciertamente, con la culminación de la mega obra interoceánica, los dos dígitos ya no están presentes en el PIB, lo que no quiere decir que el ímpetu desarrollista panameño haya llegado a su tope máximo.

Para la mayoría de los países, el crecimiento económico se ha convertido, durante estos últimos años, en un objetivo difícil de alcanzar. Desde el año 2002, con lo ocurrido con Las Torres Gemelas en Nueva York, la economía mundial no sale de los sobresaltos. El pasado miércoles, el ministro de Economía y Finanzas panameño, durante su informe de gestión de los dos años de gobierno, indicó, que con el Canal ampliado se calcula una tasa de crecimiento sostenible anual de 5% en promedio por los próximos 10 años.

Definitivamente, son claras noticias de estabilidad económica. A pesar de ello, este país dista mucho de ser conforme. Quiere más, y pedirá a sus autoridades mayor esfuerzo. Todos los vagos y rebuscones de este país quieren siempre agarrar los mangos bajitos, ahora habrá que tumbarlos con vara. El árbol sigue pariendo frutos, pero en este nuevo panorama no están al alcance de las manos. Se debe promover la cultura del trabajo, en lugar de tanto subsidio.

Periodista

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Definitivamente, son claras noticias de estabilidad económica. A pesar de ello, este país dista mucho de ser conforme.

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