La historia de Panamá y el mundo está llena de mujeres que han desempeñado un papel trascendental, con su forma especial de participar en todos los espacios; con ello han inspirado movimientos por el derecho al sufragio, la educación, la salud, por mejores condiciones en el área laboral, la justicia y la igualdad. También, atendiendo lo que representa ser madres, cuidar de la familia y de la comunidad, con su activismo de distintas formas, lo que ha cimentado las bases de grandes logros sociales.
La sociedad mundial avanza y se transforma a ritmo rápido, y las madres también reciben ese impacto, imponiendo otra presión en su actividad cotidiana; es una generación que necesita gratitud; merece respeto, reconocimiento tangible y como sociedad se debe invertir en su bienestar. Hoy 8 de diciembre de 2024, Día de las Madres, al igual que siempre, se debe reflexionar sobre su influencia en la familia y en la vida de sus hijos.
Debemos darles las gracias por todo lo que ofrecen, por su amor que sin límites, siempre presente para reconfortar con palabras que calman las tempestades. Las mujeres panameñas y del mundo construyen sociedades, tienen sueños y abren camino dejando huellas. Por eso es necesario que se comprenda que no es lo que se expresa, es lo que se debe hacer cotidianamente: agradecer a todas esas mujeres que hay en tu entorno y por su aporte a nuestra sociedad.
Las mujeres panameñas se distinguen por sus cualidades que reflejan la diversidad cultural, histórica y social del país en sus distintas facetas como madres, trabajadoras, líderesas, estudiantes, profesionales y políticas; mostrando fortaleza y trabajando constantemente para hacer de sus familias, del país y el mundo un lugar mejor.
Felicidades a todas las madres que se encuentran en nuestro territorio, y a las panameñas donde estén, con ese deseo de ver a sus hijos e hijas prosperar, brindando apoyo y protección, sin importar las circunstancias.
A nuestra madre, Doña Tina que con esfuerzo, tenacidad y mil sueños a cuestas como jefa de este linaje, nos ha impulsado a seguir creciendo, avanzando como profesionales y seres humanos.
La historia de Panamá y el mundo está llena de mujeres que han desempeñado un papel trascendental, con su forma especial de participar en todos los espacios; con ello han inspirado movimientos por el derecho al sufragio, la educación, la salud, por mejores condiciones en el área laboral, la justicia y la igualdad. También, atendiendo lo que representa ser madres, cuidar de la familia y de la comunidad, con su activismo de distintas formas, lo que ha cimentado las bases de grandes logros sociales.
La sociedad mundial avanza y se transforma a ritmo rápido, y las madres también reciben ese impacto, imponiendo otra presión en su actividad cotidiana; es una generación que necesita gratitud; merece respeto, reconocimiento tangible y como sociedad se debe invertir en su bienestar. Hoy 8 de diciembre de 2024, Día de las Madres, al igual que siempre, se debe reflexionar sobre su influencia en la familia y en la vida de sus hijos.
Debemos darles las gracias por todo lo que ofrecen, por su amor que sin límites, siempre presente para reconfortar con palabras que calman las tempestades. Las mujeres panameñas y del mundo construyen sociedades, tienen sueños y abren camino dejando huellas. Por eso es necesario que se comprenda que no es lo que se expresa, es lo que se debe hacer cotidianamente: agradecer a todas esas mujeres que hay en tu entorno y por su aporte a nuestra sociedad.
Las mujeres panameñas se distinguen por sus cualidades que reflejan la diversidad cultural, histórica y social del país en sus distintas facetas como madres, trabajadoras, líderesas, estudiantes, profesionales y políticas; mostrando fortaleza y trabajando constantemente para hacer de sus familias, del país y el mundo un lugar mejor.
Felicidades a todas las madres que se encuentran en nuestro territorio, y a las panameñas donde estén, con ese deseo de ver a sus hijos e hijas prosperar, brindando apoyo y protección, sin importar las circunstancias.
A nuestra madre, Doña Tina que con esfuerzo, tenacidad y mil sueños a cuestas como jefa de este linaje, nos ha impulsado a seguir creciendo, avanzando como profesionales y seres humanos.