La mujer del César no solo debe serlo, sino parecerlo

Mientras convivimos en este planeta será de mucha importancia tener coherencia entre lo que decimos y lo que hacemos. Por esa razón cobra fuerza la frase de este domingo de inspiración.

José Raúl Mulino, semanas después de triunfar en las elecciones de mayo de 2024, se reunió con los diputados. En ese intercambio democrático surgió una frase que nos llenó de optimismo. Palabras más, palabras menos señaló: “Yo no estoy en esto para comprar ni alquilar diputados, ese es un tema que quiero dejar muy claro”.

Cuando lo escuché me sentí aliviado. Me aferré a esa promesa, la cual provocaron, en mí, esperanza y optimismo. Con lo ocurrido el uno de julio pasado pareciera que aquello que se dijo dejó de tener valor...sustento.

El solo hecho de que el presidente le abriera las puertas de la presidencia de la República a la candidata Castañedas, se constituyó en un error mayúsculo.

No puedo asegurar que se intentó comprar o alquilar diputados para que votaran por ella, pero queda la duda en el aire. Y aquí el contralor Flores jugó un triste papel.

Lo ocurrido en la Asamblea me llevó a las elecciones de mayo de 1994. Endara era el presidente y Mireya Moscoso aspiraba reemplazarlo. En esa época se dio una queja generalizada debido al poco apoyo de Endara hacia la viuda de Arnulfo Arias Madrid. En privado Endara me dijo que él era el presidente de todos los panameños y sería un error apoyar, de forma abierta, a Moscoso.

En pocas palabras, Endara guardó las apariencias. Todo parece indicar que mi paisano Mulino no guardó esas apariencias con Castañedas. Ahora, como demócrata, me agrada el resultado de la votación, aunque deploro la demora en la escogencia de la junta directiva.

Se perdió tanto tiempo en el matraqueo que los representantes diplomáticos se retiraron del recinto parlamentario. Fuimos irresponsables con Panamá y el mundo.

Espero que lo ocurrido motive a los diputados a reformar el reglamento interno para que se le ponga tope a los tiempos y no se repita ese acto tan bochornoso. ¿Quién perdió con lo sucedido? Esa pregunta se la dejo a usted para que la responda. Abrazos y que Dios nos bendiga.