- miércoles 09 de febrero de 2022 - 12:00 AM
Indolencia contra el pobre pueblo
Hace algunas semanas y en el caso de algunos hasta meses de denuncias contra el abuso de las farmacéuticas e importadores que abusan descaradamente contra el pueblo y sin un solo alto dignatario que salga a dar la cara.
Y es poco lo que podremos esperar de quienes gobiernan, tanto en el Ejecutivo como en el Legislativo; porque no podemos olvidar que la campaña electoral está a la vuelta de la esquina (2 años) y tanto los partidos políticos, como los diputados, alcaldes y hasta representantes tienen aspiraciones reeleccionistas saben dónde está el maná y no los tocarán dado que a la hora de la verdad van a buscar su ayudita.
De las declaraciones twiteras del presidente Nito Cortizo no me creo, porque él es solo llamarada de capullo más que otra cosa y puedo recordar todas sus amenazas y griterías y ninguna cumplida, por tanto, no dedicaré más letras a eso, veo igualmente a la diputada Zulay Rodríguez subiéndose al carro protestatario y hasta anunciando un anteproyecto de ley, pero para nadie es un secreto que ella no cuenta con el beneplácito ni del presidente de su partido Benicio Robinson y mucho menos del presidente Cortizo, además muchos sospechamos de pretensiones de la diputada y con la guerra fratricida interna en el PRD ese proyecto morirá en la cuna. Ojalá yo esté equivocado.
Lo que sí es cierto, es el abuso de los piratas que lucran con los medicamentos en Panamá, jugando con la salud de toda una población hay que detenerlo, y sí la Caja del Seguro Social en especial su Junta Directiva quisieran apoyar al pobre pueblo, solo bastaría que se den una vueltecita por internet y ver lo que hacen los países vecinos con las compras al por mayor y poner coto a las coimas que pasan las farmacéuticas a sus funcionarios de compras y a quienes controlan las compras menores en las farmacias de las policlínicas y se darán cuenta de todas la diabluras que hacen.
Esto es una cantaleta de vieja data, funcionarios que esconden medicamentos para generar carestía, otros que se las roban y las venden a farmacias privadas, médicos que dictan recetas al por mayor para agotar los mismos y de esa forma entrar con los medicamentos que las farmacéuticas les proponen en contubernio con compras, y esto mismo pasa con otros productos, pero como la Caja es una serpiente de dos cabezas y ninguna de las dos sirve para nada seguiremos padeciendo a solas; en quienes gobiernan no hay esperanza, hasta que nos dispongamos a sacarlos a todos de esas sillas donde están atornillados. Lo más triste es que no existe una organización sindical ni social que sea capaz de apoyar las reivindicaciones populares.
FUNDADOR Y EX SECRETARIO GENERAL CGTP