Por: Por Beatriz Sánchez
La figura de Hugo Spadafora Franco resuena en la nación como un eco de valentía y tragedia en la historia de Panamá. A 40 años de su desaparición, su nombre se ha convertido en un símbolo de la lucha contra la dictadura y un recordatorio de que la verdad, cuando es defendida con coraje, no puede ser silenciada. Spadafora fue mucho más que un médico o un político; fue la viva voz de la conciencia crítica que se atrevió a enfrentar sin temor la oscuridad de su época.
Nacido el 6 de septiembre de 1940, en el distrito de Chitré, Herrera, Hugo Spadafora llevó una vida marcada por el compromiso. Se preparó en medicina en la Universidad de Bolonia en Italia, donde sus ideales de justicia social se afianzaron y a la vez se hicieron sentir. Su espíritu aventurero y su convicción lo llevaron a unirse a la lucha guerrillera en Guinea-Bissau. Al retornar a la ciudad de Panamá, canalizó su vocación de servicio y fue nombrado viceministro de Salud durante el gobierno del general Omar Torrijos.
Su forma de ser lo colocó en una posición compleja. La lucha de Spadafora no era por interés personal, sino por la reintegración de la democracia y la dignidad de su pueblo panameño. Sus diversas denuncias públicas sobre las actividades ilícitas, y las críticas realizadas contra la represión del régimen de Manuel Antonio Noriega, se convirtieron en un enemigo seguro del Estado. El brutal asesinato que ocurrió el 13 de septiembre de 1985 fue un intento de apagar su voz, pero terminó despertando esa llama colectiva de indignación y fue un pilar para defender la democracia.
El legado de Spadafora no se encuentra en monumentos, al contrario, está en la memoria de cada panameño. Su sacrificio dejó como enseñanza que la valentía puede ser un elemento fundamental para el cambio y que la dictadura puede ser derrotada cuando una nación se une en busca de la libertad. A 40 años de su partida, el nombre de, Hugo Spadafora, sigue siendo símbolo de lucha. Es un recordatorio que obliga a alzar nuestra voz ante las injusticias y a sostener la verdad, sin importar las adversidades.
Estudiante de Periodismo de la Universidad de Panamá