• lunes 03 de junio de 2024 - 9:30 AM

Hay que poner punto final a la feria de corregimientos

Las reformas constitucionales de 1983 les quitó esas atribuciones y abolió esa Asamblea.

A partir del uno de octubre los mexicanos serán gobernados por una mujer. De eso hablaremos otro día. El presidente electo José Raúl Mulino recibirá las credenciales del Tribunal Electoral y felicito a los alcaldes de Panamá y San Miguelito por la pintura del paso de la Roosevelt. Dicen que ya había una propuesta para hacer ese trabajo donde se desembolsarían más de dos millones de dólares. Ayer, Irma Hernández dijo que la inversión superó solo los cinco mil balboas.

¿Cuál era el poder popular en Panamá? Fue traído por los cabellos por el general Omar Torrijos Herrera cuatro años después del golpe militar del 11 de octubre de 1968. En aquellos tiempos se comentó que era una copia burda del sistema de los Castro en Cuba. El 6 de agosto de 1972 cada corregimiento eligió a un representante y su suplente para luego conformar la Asamblea Nacional de Representantes de Corregimientos.

Según los allegados a Torrijos era una forma de participación en las decisiones de gobierno por parte del sector político más pequeño. La idea era que los problemas se plantearan desde abajo para que los de arriba le buscaran las soluciones. Los sectores aristocráticos se burlaban de esa forma. Jamás imaginaron que cholos y campesinos iban a tener esa clase de poder.

¿Qué hacía esa Asamblea? Ratificar la Constitución Política de la República de Panamá de 1972; designar al presidente y vicepresidente de la república; hacer leyes; declarar amnistía por delitos políticos; recomendar acciones por la “agresión a la República de Panamá de parte del Gobierno de Estados Unidos y sus aliados.” Incluso podían declarar la guerra.

Las reformas constitucionales de 1983 les quitó esas atribuciones y abolió esa Asamblea. A partir de ese año se elegirían por la vía directa a las autoridades de poder. Noriega trató de revivir esa Asamblea en diciembre de 1989. Repitió el mismo escenario de Torrijos. Frente a las acusaciones, los representantes de corregimientos, reunidos en la capital, le dan poderes absolutos a Noriega y luego vino la invasión.

Hoy existe una fiebre por crear más y más corregimientos y esta feria debe terminar. La ambición por los recursos de la descentralización ha provocado la creación de más corregimientos y el nuevo gobierno debe y tiene que ponerle un punto final. Abrazos y Dios nos bendiga a todos.

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