Por más difícil que pinte el escenario estoy segura de que a personas como usted y como yo, responsables y honestos, no se nos cruza por la mente, delinquir. Sin embargo, hay quienes, sin importar estatus hacen de lo ilícito un negocio, “a costilla de otros” y ese es el caso de los “cuatreros”, desalmados que hurtan ganado, ocasionando pérdidas y siguen impunes.
¿Hasta cuándo?. Se preguntan todos aquellos que con esfuerzo y sacrificio crían animales como sustento de sus familias. Ya es hora de poner coto a quienes lucran violentando derechos, saltándose la cerca de la justicia y burlándose de toda una sociedad.