Los ganchos al hígado nos tienen mal

Vamos para ocho meses con los bolsillos rotos por la pandemia, hay trompadachines que están tambaleando porque se han quedado sin condiciones, otros cayeron a la lona en los primeros asaltos, pero al parecer hay un sector en nuestro tinglado que no se ha dado cuenta de la grave situación.

Hay pugilistas a los que no les cuadran los números y no pueden hacer frente a sus responsabilidades, nadie se imaginó tener que enfrentar en el 2020 a este terrible rival llamado coronavirus.

Pablo pueblo quiere que de verdad haya solidaridad, lo que se viene en los próximos meses es duro, el camino que les ha tocado transitar a los pugilistas que menos tienen es tortuoso, algunos están a punto de tirar la toalla, en señal de querer abandonar este complicado combate.

La promotora tricolor no los puede dejar a su suerte, porque en la otra esquina hay quienes ya tienen calzados los guantes para golpear con furia. Debemos recordar que a Pablo Pueblo le pidieron resistir, quedarse en casa. Ahora urgen estrategias para seguir dándole la mano a ese sector que ha sido duramente, castigado. Ya estamos blanditos por los ganchos al hígado.