Fondo de vivienda y Seguro Social

Anoche el presidente debió haber delineado una hoja de ruta para enfrentar la crisis del Seguro Social (SS). La semana pasada reveló que el Fondo Solidario de Vivienda se eliminaba por falta de poder sostenerlo.Este Fondo empezó dando B/ 5000 para las casas de interés social que la empresa privada construyera.

Así, el préstamo hipotecario cubriría los 45 mil restantes, que se financiaban al prestatario por bancos privados con un interés preferencial. Pero en un país de juega vivo, el monto del bono pasó a 10 mil. Y el valor de la casa subió hasta niveles de 180 mil.

La diferencia del interés de mercado, del orden de 4% y el bono de 10 mil los asumía el Estado, pagándoselos al sector privado. Ya con esos niveles de “valor” de las casas se niega que son casas de interés social.

Pero la jugarreta abrió oportunidad, a los amigos de los gobiernos, constructores y bancos, que ampliaron mercado.Estas casas seguro que estuvieron sobrevaluadas, generando grandes ganancias, aunque cobradas a futuro porque los últimos gobiernos, no cubren sus deudas internas fácilmente, pero con márgenes sin avalúos estrictos, de que ganaban, ganaban.Sugiero que el Fondo de Vivienda no se elimine pero se regule estrictamente.

Que se regrese a casas de verdadero interés social hasta 60 mil y que el préstamo hipotecario lo dé la CSS que tiene intereses inferiores a los bancos privados y sería una forma de capitalizar las reservas que tenga.

También se puede pensar en revivir los proyectos “Piso Techo” del IVU, predecesor del Miviot, en los años 60 en San Miguelito, donde en especie de cooperativismos solidario, los futuros habitantes del barrio, se ayudaban a construir, abaratando los costos.

Pensando más en el SS se podría establecer un banco para los asegurados y hasta para financiar proyectos de Estado, en lugar de buscar financiamientos usureros en el sector privado. Para estos proyectos, que el SS los financie, generando capitalizaciones mayores a las que hoy producen los depósitos en el Banco Nacional.

El Estado no es para que nadie se aproveche, ni amigotes ni bellacos...