- lunes 16 de mayo de 2022 - 12:00 AM
Esperan un milagro en el cuadrilátero
La esquina popular sigue aguantando mongo parejo en una cartilla para el olvido donde el deporte parece haber retrocedido 20 años en cuanto a las bolsas ofrecidas a los pugilistas.
Incluso, experimentados trompadachines se han visto en la necesidad de aceptar guayabas como pago en medio de una crisis deportiva que tiene a la clase popular en el terrible dilema de escoger entre pagar deudas o comer.
El pleito ya se venía calentando desde antes de la pandemia y ahora con la situación actual va candela, a pesar de las vacunas y demás líricas y verborreas de los grandes promotores del deporte.
Los grandes analistas del boxeo no ven otra salida que esperar y rezar para que el campeón pegue una aunque sea y tal vez, con un golpe de suerte comience a generarse plazas boxísticas decentes que beneficien a los más desfavorecidos.
Contra corriente, los trompadachines de Pablo Pueblo mantienen la guardia alta y con algunos jabs tratan de seguir a flote en una cartilla para el olvido donde sus campeones son cada vez más cuestionados por parte de la opinión pública que reclama una pronta solución.