• jueves 10 de febrero de 2022 - 12:00 AM

Si eres honesto, ¡no callarás!

Nuestra educación trastabilla y se sostiene de una sola rama

Existe gran preocupación por los gurú: economistas y financistas criollos, producto de la inflación que tenemos a la pata de la oreja y no es casual.

Por una parte, los mercaderes de muerte lenta, atracadores a través de las farmacéuticas, vienen especulando con el precio de los medicamentos y los gobernantes se lo permiten, sea porque son parte de eso o les ayudaron a financiar el poder para gobernar.

Nuestros gobiernos populistas, poco prácticos en cuanto a la solución a problemas de salud y educación, rellenan a la población con extensas campañas publicitarias radiales y televisivas que conducen a proselitismo, más no a soluciones, mucho menos verdaderas.

Nuestra educación trastabilla y se sostiene de una sola rama; el interés por educarse, porque aún con tres viceministros no han logrado el objetivo deseado y es: que la estrella brille.

En cuanto a la salud, ésta se mantiene colgando de un brazo. Los medicamentos tienen 3, 4, 5 y hasta 30 o más alto el precio que en otros países, incluso de los vecinos Costa Rica y Colombia, pero nuestros gobernantes: “durmiendo con los enemigos del pueblo”.

A esta situación se le agregan los comerciantes inescrupulosos y corruptos porque no están entregando facturas fiscales, aun cuando le incluyen impuestos y los “panabobos”, no la exigimos.

La nueva práctica es entregarle al cliente una pro forma o tira de sumadora. Si el cliente reclama le preguntan si “necesita la factura fiscal”, como si no fuera un derecho. La mayoría cae y les dice no. BINGO, ganancia redonda, no reportan esa venta al fisco y se quedan con el impuesto cobrado.

¿Desconoce esta situación el Ministerio de Economía y Finanzas? Lo dudo. ¿Estás clarito? Pareciera que son parte del problema y “apadrinamiento” a comercios, principalmente restaurantes. ¿Apadrinamiento o participación cuadrada?

Le pregunto a los servidores o funcionarios públicos, ¿Con qué recursos le pagarán su salario si ustedes no exigen la factura fiscal? Mientras te asista la razón: ¡NO CALLARÁS! Dios te salve, Panamá.

Ciudadano panameño, con orgullo y honestidad.