- lunes 21 de abril de 2014 - 12:00 AM
Elecciones y fuerza bruta
Los últimos cinco años, bajo el actual Gobierno que ha desplazado a la razón por la fuerza, han predominado la despolitización y la indecencia. Esta última ha sido convertida en norma, al punto que, lamentablemente, hoy día en Panamá, la decencia es un valor escondido.
Las consecuencias de esta inversión de valores, donde la regla ha matado la excepción, nos hace recordar a Ayn Rand cuando nos alerta que: "Nos acercamos rápidamente al escenario de la inversión final: el escenario donde el gobierno es libre de hacer lo que quiera, mientras que los ciudadanos pueden actuar solamente mediante permiso; es el escenario de los más oscuros períodos de la historia humana, el estado de gobernar por la fuerza bruta."
Y ese es el peligro que se cierne sobre nosotros a escasas dos semanas de las elecciones, cuando constatamos un sinnúmero de acciones gubernamentales ultraviolatorias de las normas constitucionales y que pisotean los derechos ciudadanos, con el propósito fundamental de legalizar el fraude que han venido gestando a lo largo de todos estos años y, poder así, permanecer en el poder y con sus prácticas autoritarias.
Para ello, entre otras cosas, es que aborrecen la educación y promueven el juego a la lotería, bingo, casinos, maquinitas, raspaítos, bukomillonario. Necesitan ludópatas, no ciudadanos. Necesitan despolitizar a como de lugar. Buscan desmemorizar, desarraigar, desubicar para desadaptar. Todo menos la dignidad que permita ser pueblo, decidir sin encuestas manipuladas para engañar, sin la atorrante publicidad alienante que te quiere hacer creer que los ladrones y corruptos, los caradura y atracadores del erario, son los que traen ‘más cambios’.
Pero se equivocan si creen que la confusión, el desinterés o la ignorancia que patrocinan, imperarán por siempre para beneficio de sus privilegios. Que se cuiden de recurrir a la fuerza bruta para imponer su fraude. Hay una ciudadanía vigilante para cerrarle el paso a los que viven de quebrantar la ley y de la burla de la voluntad popular.
*Constitucionalista y catedrático universitario.