El efecto halo en la política

Los psicólogos definen el efecto halo como un error del conocimiento en que la percepción que tenemos sobre una persona es influenciada por una serie de rasgos en el sentido que asociamos una particularidad con un conjunto de dotes, atributos o competencias; por ejemplo, una persona simpática o bonita pensamos que también será inteligente, eficiente y responsable.

El término fue utilizado, primera vez, por Edward Thorndike, en un artículo científico publicado en 1920 y en la actualidad es empleado para realizar estudios de comportamientos en la política, empresa y los recursos humanos, entre otras cosas.

El mundo está lleno de hechos que se pueden tomar de referencias para ilustrar como incide el efecto halo en la política y el mejor ejemplo es Manny Pacquiao, excelente boxeador filipino, que ahora incursiona en la política como candidato presidencial para las elecciones que se realizarán el próximo mes de mayo. Sus seguidores tienen la convicción de: si es excelente boxeador, también podría ser buen presidente.

Otro de los casos que podemos mencionar es el del actual presidente de Ucrania, Volodomir Zelenski, que no tenía experiencias en política cuando fue elegido mandatario de la nación en 2019. Su hoja de vida destaca roles en actuación y la farándula.

Y no vamos muy lejos, en Panamá se ha elegido a ‘influencers', reinas de bellezas, humoristas, músicos, periodistas, locutores y deportistas, etc., en cargos de elección popular.

Inclusive, esposas e hijos de expresidentes de la república han sido distinguidos como herederos de la silla presidencial, tan solo por parentesco o nexo familiar, situación que también se da en otros países.

Las elecciones generales que se avecinan es una oportunidad para elegir a los más capaces y no dejarnos llevar por la primera impresión o el efecto halo que tanto daño le ha hecho al país al momento de escoger a nuestros gobernantes…

PERIODISTA Y PROFESOR UP