¿Qué hay detrás de las manifestaciones?

Hoy me quiero solidarizar con esas familias que han perdido a sus familiares por el cierre de las vías y las posturas anarquistas de un grupo reducido. No solo murieron por esta causa los docentes… también han muerto ancianos por afectaciones al corazón y otras personas por la falta de atención médica. Me gradué en diciembre de 1974 en lo que fue el glorioso Instituto Normal de David. Llevo el tema de la educación y la orientación en la sangre. De eso pueden dar fe los miles de estudiantes que han desfilado por las aulas universitarias desde 1984. Así como pasado mañana cumplo 40 años de vida matrimonial, el otro año ajustaré la misma cantidad de años ejerciendo el noble apostolado de enseñar. ¿Por qué hago alusión al tema? Resulta que en 1974 más de 400 graduados salimos, con diferentes rumbos, a ejercer el magisterio. Hoy recibo mensajes de varios de mis colegas preguntándome por la idiosincrasia de los educadores de hoy. Por cualquier motivo paralizan las clases y existe dentro de esos gremios un concurso para ver cuál es el dirigente que más figura. ¡Y es una lástima que los muchos que desean ejercer la profesión con decoro se queden callados…quietos!

Desde países donde se vive el terrorismo de Estado nos llegan mensajes que dibujan lo que en sus naciones ocurrió para elevar a la alta magistratura a un miembro de esas organizaciones extremistas. No quiero diabolizar a los verdaderos ciudadanos que luchan por los mejores intereses de la Patria. ¡Sí lo hago contra quienes han perdido la brújula y actúan como el Sansón de los tiempos bíblicos donde no solo él se suicidó… también murieron los filisteos congregados en un edificio! Eso de querernos vender las sanas intenciones no se lo creen. Aconsejo a quienes están detrás de la cuenta… Sal de las redes… a que cambien el paso. Si bien su movimiento es cívico, limpio, con sus acciones le están haciendo el mandado a los extremistas. No sé cuáles fueron las razones para que la Caja de Ahorros cerrara las cuentas de los revoltosos, pero, según el manual bancario, cuando existen sospechas de malos manejos, la entidad tiene la obligación de reportar y cerrar las cuentas.

Sobre el tema hay opiniones encontradas. Hace años una de esas entidades me pedía una serie de documentos a los que me negaba. Les pregunté, de forma airada, para qué esa exigencia si mis generales se mantenían intactas. “Son regulaciones que tenemos que cumplir; cada cierto tiempo debemos actualizar la información de los clientes. Frente a mi negativa reiterada el banco amenazó con cerrar la cuenta. También recuerdo cuando debí retirar una suma considerable para costear los gastos médicos de un hijo que casi muere en un accidente. El oficial de cumplimiento daba vueltas y vueltas; consultaba y consultaba hasta que no aguanté y grité… “¡Ustedes no saben lo que me está pasando… tengo a un hijo agonizando y me tienen aquí trancado en mis aspiraciones para retirar un dinero que es mío! Y por esa pesadilla han pasado muchos. Al final me dieron lo que necesitaba. Antes de retirarme pedí disculpas por mi actuación, pero ¿qué haría usted al saber que su hijo puede morir en cualquier momento y la entidad donde usted confió su dinero le salen con esas posturas?

Insisto, si los rojos del patio no se han dado cuenta de que la inmensa mayoría rechaza sus formas de protestar entonces habrá que aplicarle lo que dice la Biblia… “Por mucho que oigan, no entenderán; por mucho que vean, no comprenderán. Porque el corazón de este pueblo se ha vuelto insensible; se les han tapado los oídos y se les han cerrado los ojos. De lo contrario, verían con los ojos, oirían con los oídos, entenderían con el corazón, se arrepentirían y yo los sanaría”. En los proverbios del rey sabio hay mensajes en contra de los necios… El necio da rienda suelta a su ira, pero el sabio sabe dominarla. Los labios del necio son causa de contienda; su boca incita a la riña. Alguien saldrá por allí a decirme… ¡Oye René es que ellos no creen en Dios! Y le respondo… conozco amigos de izquierda muy sensatos que creen en Dios y no aplauden los métodos de ciertos revoltosos. Saludos y les deseo feliz viernes, dentro de las circunstancias.

Docente universitario