Deja de alimentar tus miedos

Una fábula china cuenta que un hombre perdió su hacha, y sospechó del hijo de su vecino. Observó al muchacho, y pensó: ‘camina como ladrón'; al escucharlo, dijo: ‘habla como ladrón'; todo en el muchacho…delataba a un ladrón. Una tarde encontró el hacha perdida; entonces, el muchacho dejó de parecerle un ladrón Moraleja: el temor, el miedo anida en la imaginación. Por el contrario, la FE deja sin casa al miedo; por el contrario: alimenta el valor, la SEGURIDAD, la CERTEZA…con hechos. Por ejemplo, en JUAN 4, ‘un oficial del rey, cuyo hijo estaba enfermo' en otro pueblo, fue adonde Jesús y ‘le suplicó que bajara a sanar a su hijo, pues estaba a punto de morir. —Si no ven señales y prodigios no CREEN —le dijo Jesús'. Pero el funcionario volvió a rogarle con FE, pues la FE ‘es la SEGURIDAD de lo que se espera, la CERTEZA de lo que no se ve'. Entonces, ‘Jesús le dijo: anda, tu hijo vive. El hombre CREYÓ lo que Jesús le dijo, y se fue'. No bien había llegado a casa, le dieron la buena noticia: ‘tu hijo vive'. ‘No temas, CREE solamente…cosas mayores que estas verás', te dice Jesús. Herman@ mí@, es un hecho: el Señor siempre tiene una respuesta, un milagro, una Palabra; CRÉELA, y avanza, camina en FE: ¡esperando buenas noticias! Deja de alimentar tus miedos, tus temores, deja de ver culpables y fantasmas…y avanza.

JUAN 4:50 ‘…El hombre CREYÓ…'