- miércoles 12 de enero de 2022 - 12:00 AM
Las damas, sus atributos y la política
En nuestros países de la Patria Grande cuando se trata de política, hay un mundo de creatividad o por lo menos así consideran los involucrados, para incentivar o lograr el apoyo de los electores o de la población. Así vemos, que surgen personajes egocéntricos que hasta desnudos hacen propaganda, gente que inventan ademanes y gestos, gente que utilizan piezas de vestir u otros enseres (sombreros, pañoletas, camisas folclóricas etc). En fin, gente jugando con la inteligencia.
Dentro de este escenario surge, la incorporación cada vez más creciente de damas como candidatas. Algunas han coronado con éxitos sus aventuras, como es el caso de la Señora, Cristina Fernández, Michelle Bachelet, Laura Chinchilla, Violeta de Chamorro, Mireya Moscoso, Dilma Rousseeff y más recientemente, Xiomara Castro. Esos pueblos sabrán si resultaron o no.
La tendencia actual es que las damas participen más en política en base a los dictámenes de la teoría de la igualdad de género y que se han convertido en demandas a los respectivos Gobiernos. Así vemos que a Berenice Quezada ex. Reina de belleza (mis Nicaragua 2017), la encarcelaron y le impidieron correr como candidata después de haber iniciado una campaña con base a sus atributos y logros en este campo. Claudia Nayibe López Hernández, ocupa la Alcaldía Mayor de Bogotá. Isabel Díaz Ayuso, ocupa la Presidencia del Gobierno de la Comunidad de Madrid en España, son solo ejemplos actuales.
Lo de la participación está muy bien, lo que no es correcto, es que, en algunos casos, se utilicen los atributos físicos, (originarios o implantados), como base de sus ‘propuestas' hacia los electores ya que, en la mayoría de los casos, es lo único que le pueden ofrecer a la población, para atraer a los incautos. La política es un servicio, es algo serio, es prueba de gestión pública, es compromiso, por eso en lo particular, prefiero a una dama inteligente y seria en política, que una con atributos, ya sean de fábrica o de taller, pero sin nada en la torre. Mi país, no escapa de esto.
ANALISTA POLÍTICO