Covid extremistas

Ahora en Pandemia, debemos escuchar a todas las partes y usar el discernimiento clínico-científico con el que fuimos formados.

Digo esto pues, voceros del sector radical provacunas, vendieron falsamente la idea que solamente las vacunas serían la salvación de la pandemia y que todo acabaría gracias a estas y muchos de esos pésimos voceros, arrogantes e idólatras de sí mismos, menospreciaron tratamientos clínicos tempranos, a la suplementación de vitaminas o minerales para fortalecer defensas inmunes naturales e inclusive al inicio de la pandemia minimizaron los efectos de esta y su diseminación y negaban originalmente usar las mascarillas. Estos errores hicieron crecer a sus antípodas.

Los radicales antivacunas, embebidos en los errores y la falta de Dios de estos otros pseudocientíficos, crecieron con el apoyo de algunos médicos escépticos (jubilados o sin especialidades asociadas) y las ideas conspirativas de ciertas corrientes religiosas. Afortunadamente son la minoría, los que sin hacer discernimiento de lo que es cierto o es falso en redes, con medias verdades y radicalizándose contra sus amigos y familia como si fuera una guerra contra chips y antenas de control, ya les salieron politiquerías de entre ellos. Reclaman responsabilidades, pero no se hacen responsables de un seguidor que muera por covid, por seguir su idea de no vacunarse.

Invito al pueblo, a seguir fortaleciendo su sistema inmune, comiendo frutas y vegetales, controlando su presión y azúcar, bajando grasas. Vacunarse pero no por eso confiarse y usar mascarillas Kn95 o N95 no de tela. Seguir evitando tumultos y reuniones, ventilar habitaciones, lavarse las manos. Buscar ayuda de médicos idóneos para manejo temprano y tener su oxímetro en casa. Orar Dios nos siga ayudando.