- jueves 01 de septiembre de 2016 - 12:00 AM
Colón en Panamá
En octubre de 1502, en el cuarto viaje, Colón ingresa a tierras panameñas y permanece siempre en la costa, a orillas, durante siete meses. Buscaba el Estrecho de las Especias. En el Puerto Cristóbal, allí en la desembocadura del Canal de Panamá, los aborígenes le informaron que no era viable tal propósito: del otro lado había un oceáno distinto. El que avistaría Balboa una década después, acompañado por líderes indígenas de Darién.
Ese peregrinaje tuvo sus momentos cruciales en Santo Domingo, donde Colón no contó con mayor respaldo, y, en la ruta, se encontró con el Cabo de Gracias a Dios, Honduras, Nicaragua y Costa Rica. Recibe hasta un cerdo montés vivo y otros regalos. Indígenas les sirven de guía para conocer parajes selváticos a orillas marinas.
Arriban a Bocas del Toro, Boca del Dragó, Almirante, isla Cristóbal, Bastimentos, Careneros.
Era la cuarta aventura de Cristóbal Colón, que había arribado a este mundo el 12 de octubre de 1492. En 1498 emprende su tercer viaje, que lo condujo al descubrimiento de la isla de Trinidad y costas de Paria, en tierra firme.
En la desembocadura del río Belén, conocen a Quibián. Llueve mucho, pues es octubre.
Viajaron por el hoy Colón y Guna Yala. Retornaron y se dirigieron hacia Belén, donde se estableció entonces el primer asentamiento europeo en el continente.
Bartolomé Colón quiso detener al cacique Quibián para desconcertarlo. Con 74 hombres fue a apresarlo. A él con más de 50 personas, incluso mujeres y niños. Gritos y lágrimas.
Colón pensó que podía ser el fin y demandó a los marineros que huyeran del feroz Quibián. En la Avenida de Enfrente, del Colón de amores y en apogeo de reconstrucción en un extremo aparece el Almirante y en el otro un busto de Quibián, el cacique guerrero.
Periodista y filólogo
==========
Colón pensó que podía ser el fin y demandó a los marineros que huyeran del feroz Quibián.