Las clases presenciales: un reto para todos

La peste mundial llamada COVID19, invadió también a nuestro Panamá y trastocó la vida nacional. Nada es igual desde entonces. Uno de esos problemas fue el cierre de las escuelas públicas y privadas y las famosas clases virtuales.

Como todo, las famosas clases virtuales, fueron demolidas por la crítica ciudadana, cuyo experimento no convencía y no convence a la gran mayoría de los padres de familia y a los observadore s. Tampoco en dos años de impartirlas como una solución al problema escolar, tenemos por parte del MEDUCA o de organizaciones afines, una evaluación de los éxitos o fracasos de dicha programación. Lo que, si es cierto que todos, observamos que la dicha escuela virtual no llena las expectativas de los padres de la familia y tampoco de la sociedad en su conjunto. Y todos a la vez, reclamaban la escuela presencial, como parte importante de la educació n de niños y de jóvenes.

Ahora, el Gobierno Nacional, al igual que en otros países hermanos, han llamado a los maestros y a los estudiantes a que acudan a las escuelas o sea a la educación presencial. Y los padres de familia han respondido al llamado en la convicción que es la mejor escuela que se le pueda brindar a los niños y a la muchachada de adolescentes.

Pero la escuela presencial de ahora, no podrá abandonar del todo la escuela virtual que se inició con el COVID19. Ella será un instrumento importante de la educación panameña para los niños, para los maestros y para el MEDUCA.

Este año de escuela presencial, debe ser un COMPROMISOS DE TODOS, para avanzar y recuperar el tiempo perdido por muchos estudiantes, padres de familia y por muchos maestros y profesores.

El MEDUCA debe estar atento al mantenimiento de las escuelas, a los nombramientos de maestros y profesores, lo mismo que la permanente limpieza sanitaria, a fin de contener el COVID19. La epidemia no ha terminado y los peligros de contagiarnos siguen siendo los mismos, si no nos cuidamos.

Los Padres de familia deben ejercer la disciplina en los estudios y compartir con los maestros y profesores la tarea. La escuela panameña debe recuperar el tiempo perdido. Ese es el reto.

CÓNSUL EN LIMA, PERÚ