• viernes 11 de febrero de 2022 - 12:00 AM

La cara fea de la belleza

Durante mucho tiempo las personas hemos tenido una fuerte atracción por vernos más jóvenes 

¡Somos conscientes que productos que hemos utilizado durante tantos años son una fuente perjudicial para nuestra salud y riesgo para nuestra vida!

Durante mucho tiempo las personas hemos tenido una fuerte atracción por vernos más jóvenes y no llevar imperfecciones en nuestra piel, a tal manera que nos hemos vuelto fanáticos de la belleza de una u otra manera sin pensar el riesgo que esto significa para nosotros…

La belleza ha sido una fuerte demanda a través de la historia, ya que desde tiempos antiguos tanto mujeres y hombres querían tener una apariencia más bella y atractiva o simplemente lucir una piel radiante y hemos adoptado estas prácticas hasta la actualidad.

Para Luz Villarreal de Del Cid, estudiante de higiene facial, el maquillaje es uno de los productos más comprados en el mercado. Sin embargo, no tenemos ni la menor idea de su procedencia, solo basta con una hermosa etiqueta y una publicidad engañosa para que caigamos como consumidores en sus redes. Este bello atractivo se disfraza de lo que no es, te promete tener una juventud libre de riesgo, por tanto, esto implica que las empresas se beneficien de nuestras necesidades como consumidores.

El maquillaje, cremas y productos de belleza tienen un lado oscuro, el riesgo tanto de las personas que trabajan diariamente para llevar el sustento a sus hogares, de manera denigrante son explotados por la necesidad y colocan sus vidas y la de sus hijos en peligro como también la de nosotros los consumidores de sus productos, en manos de personas que solo buscan enriquecerse sin importarles la calidad de producto que le brindan a los que diariamente lo ocupamos sin saber del riesgo que a nuestra vida signifique, las personas que se dedican a la producción de estas materias no les interesa si somos afectados por la exposición a estos productos nocivos.

Nosotros como personas debemos enfocar nuestra mirada hacia nuestro beneficio y la de nuestras familias, procurar leer las letras pequeñas ver su procedencia verificar cada contenido impuesto en el producto y tomar la decisión de utilizarlos o no. Es decir, que únicamente nosotros como consumidores, tenemos la facilidad de ponerle un alto a la aplicación de estos cosméticos y así erradicar las posibilidades de adquirir una alergia o incluso un caso mayor como lo es un cáncer de piel.

En ocasiones, llegamos a pensar que productos de elevado costo, son de mejor calidad que los que compramos más baratos en el mercado; sin embargo, me he dado cuenta que todos tienen la misma procedencia, nada más unos más famosos que otros, todos llevan manos duras de aquellos que sin saber para qué o para quién trabajan arriesgan todo para el sustento del hogar sin tener una buena educación, o una mejor calidad de vida por tener que trabajar en estas empresas y muchas veces con un salario que no es digno. Debemos tomar conciencia y reflexionar si queremos seguir consumiendo productos que cada vez se vuelva más en nuestra contra y no se enfocan en nuestro bienestar, sino en transmitir publicidad y obtener ingresos para sus empresas.

“La vida de nuestros hijos está en riesgo”, sostiene Luz Villarreal de Del Cid,  al ampliar sobre el tema:  yo como madre tengo el deber de explicarle a mis hijos el riesgo que conlleva el consumo de dichos productos, me ha llamado mucho la atención que sin saber le hemos mostrado a ellos lo que hemos visto durante generaciones, la magia de los productos de belleza que según nosotros están solamente enfocados en demostrar que puedes lucir una piel hermosa libre de imperfecciones sin poner en riesgo nuestra salud. Todo producto tiene su otra cara, la de los cosméticos tiene la suya arriesgarnos a padecer algún tipo de enfermedad a largo plazo sin saber que lentamente estamos siendo expuestos por no querer mirar la realidad que se nos muestra.

Los productos “orgánicos” que cada día lo vemos como la mejor alternativa ya que según se nos muestra, son productos libres de alérgenos y que no colocan riesgo a nuestra salud.

A pesar de todas las recomendaciones y advertencias que supuestamente nos brindan estas empresas de productos cosméticos no colocan en realidad lo que debemos saber los consumidores de dichos productos de belleza, estamos enfocados en un solo objetivo lucir una apariencia agradable, disimular cualquier imperfección y no sabemos cómo será la reacción que tome nuestro cuerpo.

Periodista