Lo bueno no se vende solo…

El ejercicio realizado el pasado domingo, en la vecina Colombia, con más de medio siglo en guerra, demostró una vez más, que la polarización de los conceptos y las profundas heridas del conflicto, lejos de resolverse, apuntan más hacía la metamorfosis del problema, que a un desenlace definitivo.

La figura del referéndum, más que una expresión democrática, representa posiciones políticas dentro de un contexto, frente a una coyuntura determinada. Una vez desarrollada la propuesta, los estrategas políticos del gobierno colombiano enmarcaron la discusión en el contraste del Sí positivo y del No negativo.

Luego vino la respuesta de la oposición política, quienes desarticularon los elementos previamente estructurados, para trabajar su descomposición, agrupando las aristas negativas, con el objetivo de reconstruir sobre una narrativa deductiva, que develara los posibles intereses detrás de la propuesta desarrollada por el gobierno.

Para muchos, el triunfo del No fue sorpresivo, ya que representa la negación a la paz. Tal vez, la simplicidad del concepto, contrastó con la complicada y espinosa negociación en La Habana con las FARC. En sí, la paz es un concepto positivo, por lo que el gobierno de Colombia procedió a venderlo en función a sus atributos y connotaciones.

La cultura popular pregona que lo bueno se vende solo, pero en realidad existen variables y elementos que condicionan cada caso. La coyuntura en que se desarrollan los hechos, determinan los factores, y los caminos a seguir en cada campaña.

Pensar que en Colombia se podía vender el Sí como un concepto promocional positivo, como si se tratará de una marca, donde artistas e intelectuales influyeran en un contexto emocional, sobre un conflicto violento y trágico con más medio siglo, es lo mismo que pensar que todo el mundo fuma marihuana.

El No liderado por el ex presidente Álvaro Uribe, manejó sus líneas de comunicación sobre el documento trabajado por las FARC, mientras que el Sí promovido por el gobierno colombiano, formuló a partir de los conceptos positivos de la paz.

Periodista