Un asunto de perspectiva

Desde la perspectiva de aquel que cree tener la razón, basado en su experiencia y entorno, solo existe una verdad. La suya. Todo aquel que hoy desayunó jugo de naranja natural, tostadas francesas, café y fruta de temporada, podría pensar que una comida integral y balanceada, es la base para comenzar un buen día.

Otra realidad distinta procede del otro Panamá. De aquel dónde la noche anterior termina con la incertidumbre de lo que pasará al día siguiente, donde el jugo de naranja no es natural y donde lo único integral en su día, será la necesidad sistemática de los problemas y vicisitudes que desarrolla su existir, a través de una cadena de eventos que desencadenan circunstancias, que hacen que su visión sea más simple y práctica, a la hora de analizar una situación en particular.

Para los seres existencialistas, que buscan explicaciones más complejas al porqué de las cosas y confrontan la forma de vida del que sobrevive justificando las acciones de su diario vivir, resulta insólito la manera cómo se superan los problemas en los arrabales y se sigue adelante pasando la página como si nada hubiese pasado.

Para una parte de la sociedad, resulta inconcebible la calma con la que el país ha tomado las confesiones de algunos directivos de la empresa brasileña que está en el ojo de la tormenta, y les resulta indignante, ver cómo, para la mayoría de la gente que no entiende lo que pasa, este asunto no resulta diferente al de la semana pasada.

Desde el policía de tránsito, hasta el bombero que cobra por un permiso de ocupación, pasando por el empresario que soborna al funcionario de mando medio, por no decir, del que ostenta un alto cargo y lo utiliza para sacar fortuna en 5 años.

Tal vez, la certeza del castigo para el que captura una iguana, mientras que a los poderosos se les brinda toda la impunidad. Las cosas se miran desde la perspectiva en que se esté.

Periodista