Palestinos lanzan cohete a Jerusalén
- sábado 17 de noviembre de 2012 - 12:00 AM
Los insurgentes palestinos dispararon ayer un cohete contra Jerusalén, lo que hizo sonar las sirenas en toda la ciudad y abrió un nuevo frente luego de tres días de intensos enfrentamientos con lluvia de cohetes entre Israel y milicias islamistas en Franja de Gaza.
La campaña israelí ha sido limitada hasta ahora a ataques aéreos. Empero, los mandos militares dijeron que consideran la posibilidad de ampliar la ofensiva con una incursión de gran calado en la Franja de Gaza.
La teniente coronel Avital Leibovich, vocera del ejército, dijo que los militares movilizaron a 16,000 reservistas el viernes mientras preparan una posible incursión punitiva en la Franja de Gaza.
Agregó que el ejército cuenta con autorización para movilizar otros 14,000 soldados, aunque no aclaró dónde está la tropa reservista movilizada.
Al sonar las sirenas de alarma aérea en Jerusalén, testigos dijeron que vieron una gran columna de humo en Mevasseret Zion, suburbio de Jerusalén.
El vocero de la policía israelí Micky Rosenfeld dijo que el cohete cayó en un descampado cerca de Gush Ezion, un conjunto de asentamientos judíos cisjordanos al sudeste de la ciudad.
Un ataque contra Jerusalén es una gran escalada en la ofensiva de los insurgentes de Gaza, tanto por su simbolismo y distancia de esa franja costera. Situada a unos 75 kilómetros de la frontera con Gaza, Jerusalén era considerada hasta ahora fuera del alcance de los misiles palestinos.
El vocero del ala militar de Hamas, Abu Obeida, dijo que el grupo disparó un cohete de largo alcance contra Jerusalén. ‘Hemos lanzado un simple y conciso mensaje: no hay seguridad para sionista alguno en un solo centímetro de Palestina y planeamos más sorpresas’, indicó.
Los mandos de Hamas dijeron que el cohete fue un ‘M-75’ de fabricación casera que no había sido utilizado antes.
Gush Ezion está cerca de la ciudad palestina de Belén a pocos kilómetros de la mezquita de Al-Aqsa en Jerusalén, uno de los santuarios del islam. Los judíos llaman el lugar la Montaña del Templo.
