- domingo 08 de enero de 2017 - 12:00 AM
ALARMA
La Guardia Civil trata de localizar el paradero de 42 monos tití que no pudieron ser incautados el pasado otoño a un grupo dedicado al tráfico de especies exóticas, después de que se haya descubierto que uno de los 25 primates recuperados tiene el virus VIH.
En un comunicado, la Guardia Civil de Alicante ha alertado del grave riesgo para la salud que pueden tener las personas que tengan alguno de estos ejemplares.
Durante la operación ‘Titisali', desarrollada el pasado octubre, se intervinieron 25 de los 67 primates que tenía en sus manos la red delictiva, de los cuales 20 estaban vivos y fueron dirigidos al centro de rescate AAP Primadomus de Villena (Alicante) y al Arca de Noé, también de Alicante.
Según se informó en octubre, dicha operación investigó a siete personas (cuatro en Alicante, dos en Murcia y una en Sevilla) por presuntos delitos contra la protección de la flora y fauna y pertenencia a organización criminal, falsedad documental y usurpación de estado civil.
Además, se implicó a otras 25 en distintas provincias, con registros en varios domicilios y locales de venta de animales de Elche, Torrellano, Agost y Algueña (Alicante) y Sevilla, Almería y Albacete.
La investigación estuvo centrada en la venta ilegal de fauna, en concreto de primates de la clase Tití, protegidos por el convenio CITES, que eran criados en domicilios privados por particulares que tenían relación con tiendas de animales, y que posteriormente los ponían a la venta, de forma ilegal.
Tras el decomiso de los 20 primates vivos, se procedió a diversos análisis y controles sanitarios, que han permitido descubrir que uno de los ejemplares, de la especie Chlorocebus tantalus o mono verde de Guinea, es portador de anticuerpos de los virus VIH (virus de la inmunodeficiencia humana) y de HTLV (virus linfotrópico de células humanas).
La Guardia Civil de Alicante ha señalado que 42 de los primates de la organización delictiva ‘están todavía en paradero desconocido, con el consiguiente riesgo para la salud de las personas que los manipulen‘.