Elección presidencial colombiana pone a Medellín en el centro de la disputa

Asegurar votos en Medellín y por extensión en el departamento de Antioquia, del cual es capital, será crucial para ganar la Presidencia
  • sábado 14 de mayo de 2022 - 4:51 PM

La campaña a la Presidencia de Colombia, cada vez más polarizada, libra su batalla particular a dos semanas de las elecciones en Medellín, la segunda ciudad del país y bastión de la derecha que la izquierda busca conquistar por primera vez con Gustavo Petro.

Por su potencial electoral, Medellín se ha convertido en objeto de disputa de los principales candidatos y la suspensión por tres meses del alcalde de la ciudad, Daniel Quintero, ordenada esta semana por la Procuraduría por supuesta participación en política en favor de Petro, alborotó aún más el panorama político.

Asegurar votos en Medellín y por extensión en el departamento de Antioquia, del cual es capital, será crucial para ganar la Presidencia bien sea en la primera vuelta, el 29 de este mes, o en la muy probable segunda ronda, el 19 de junio.

Dos de los candidatos principales nacieron en Medellín: los exalcaldes Federico "Fico" Gutiérrez (derecha) y Sergio Fajardo (centro), y como tal conocen las empinadas calles de sus comunas, lidiaron con sus dolores y fueron testigos de su transformación.

Medellín también es la ciudad natal del expresidente Álvaro Uribe y bastión del uribismo, movimiento de derechas que desde hace 20 años marca la vida política colombiana.

En las elecciones de 2018 en las que Iván Duque, apadrinado por Uribe, ganó la Presidencia en segunda vuelta, de las 975.010 personas que votaron en Medellín, 693.334 lo hicieron por él, es decir, el 71 %.

Hace seis años, además, fue la única capital grande donde ganó el "no" en el plebiscito que buscaba refrendar el acuerdo de paz firmado entre el Gobierno y la guerrilla de las FARC.

La actual campaña presidencial le ha dado un mayor protagonismo a esta ciudad de 2.427.129 habitantes que ha sido el talón de Aquiles para Petro, candidato del Pacto Histórico, ya que Medellín le ha sido esquiva en sus anteriores intentos de llegar a la Casa Nariño, sede del Ejecutivo, una relación que ahora busca cambiar.