Alcalde de Río en el ojo del huracán por huir del Carnaval

Cariocas están indignados porque Crivella no participó en la inauguración
  • domingo 26 de febrero de 2017 - 12:00 AM

POLÉMICA

O bispo evangélico, cantante de gospel y exmisionero, el conservador Marcelo Crivella, alcalde de Río de Janeiro, está en el ojo del huracán, apenas dos meses después de asumir el cargo, por anteponer su religión al Carnaval.

Crivella se ha convertido en el primer alcalde de Río que no participa de la ceremonia inaugural del Carnaval durante su primer año en el cargo desde que se inauguró el Sambódromo, en 1984.

Sin atreverse a anunciar abiertamente que rompería la tradición, Crivella se mantuvo el viernes en la indefinición hasta que a primeras horas de la noche, cuando ya comenzaban a concentrarse las escuelas de samba en el templo de Sapucai, su secretaria de Cultura tuvo que salir a entregar la llave de la ciudad al rey Momo, en la ceremonia que históricamente marca el inicio de la celebración.

Durante la campaña electoral, Crivella aseguró que su fe y los dogmas de la Iglesia Universal a la que pertenece no interferirían en su labor política, y cuando ganó, con un 59 % de los votos, llegó incluso a anunciar que la ciudad tendría este año los mejores carnavales de la historia.

Buena parte de los cariocas estaban a la expectativa sobre la posición que tomaría el alcalde, miembro de una congregación que recomienda a sus fieles "huir" de los "excesos" de las fiestas multitudinarias.

El tiempo les ha dado la razón, y las críticas no se han hecho esperar. "Es el alcalde de Río de Janeiro, de todos los cariocas, y el Carnaval es el acontecimiento más importante de la ciudad. Es una pena que anteponga la religión a su deber como alcalde", se lamentaba un miembro de una de las escuelas.

En su camino a la alcaldía de Río de Janeiro, Crivella tuvo que disculparse por sus polémicos escritos en los que calificaba la homosexualidad como una "conducta maligna" y condenaba a otras religiones por considerarlas "diabólicas".

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