- martes 27 de mayo de 2014 - 12:00 AM
DESNUDA
Un supuesto negocio de video porno para subsistir dentro de la cárcel de mujeres salió a relucir en el lanzamiento del musical ‘834 vidas detrás del muro’.
Una de las reclusas contó a El Siglo cómo hacen algunas chicas para recibir dinero y otros beneficios dentro del penal.
‘Algunas chicas hacen videos sexuales y se toman fotos, que luego envían a clientes por dinero y también por comida’, explicó la detenida que pidió anonimato.
Según contó la reclusa, esta información se conoció tras una requisa en que las custodias confiscaron algunos celulares y encontraron en ellos los videos pornos, que luego subieron a la web.
‘Lo hicieron de maldad, pero ella no es la única que se dedica a esto’, expresó una de las detenidas.
‘Hay que resolver’
Las privadas de libertad nos contaron que estas chicas se graban y se toman fotos pornográficas para tener con qué sobrevivir dentro del centro, es decir, se dedican al negocio de ‘sexo en línea’.
Ellas envían el producto vía celular y los clientes les dejan el pago en la garita del penal, indicó la fuente.
Agregó que las que hacen el sexoservicio pueden pedir, ya sea dinero en efectivo (desde 100 dólares), la compra de supermercados y otras cosas que les permitan ingresar. Luego de recibir lo solicitado, ellas acceden a enviar más videoclips.
Yohany Guevara, relacionista del Sistema Penitenciario, indicó que la entidad es consciente de que los detenidos, hombres y mujeres, suben clips de toda índole a las redes, pero desconocen que lo hacen como negocio.
Dijo que si se trata de una de las integrantes de la obra, tendrán que tomar cartas en el asunto.
‘Hablar de tomar medidas sería muy prematuro, primero se investigará si es ella y si esto ocurrió antes de que formara parte del programa de rehabilitación’, indicó.
Dijo que los equipos y artículos decomisados en las requisas son destruidos luego de haberse hecho un inventario notariado.