La fórmula de Pedro para escribirle a los niños

El escritor sostiene que hay mucha literatura para niños en la región, pero que son pocos los autores que presentan nuevas propuestas.

¿Qué estudió Pedro?

Cursé dos carreras y una maestría: Lengua y Literatura (1991), Derecho (2011) y Maestría en Lengua y Literatura Hispánicas (2010). Pero lo más importante fueron mis lecturas e investigaciones…

¿Cómo y dónde fue su infancia?

Yo nací en una comarca que se llama Paso de Lajas, jurisdicción de Telica, departamento de León, Nicaragua. Toda mi niñez fue en el campo y mucho trabajo en el campo con mi padre que era agricultor. Una niñez de pocos juguetes, pero muchos juegos en la escuela y en el vecindario. Sobre todo, el juego de béisbol con pelotas de plástico y de calcetines. Mis primeros juguetes me los regaló en segundo grado mi profesora Cristina Arbizú que me enseñó hasta cuarto grado en la escuela de Paso de Lajas.

¿Qué libros le marcaron de niño?

Pues, más que libros que me hayan marcado, fueron los cuentos orales los que me marcaron. Mi primer libro El Sembrador lo leí en primer grado a mis nueve años. Pero antes de leer ese libro que no era muy bueno, pues eran como lecturas sencillas de perros, gallos, gallinas y otras aves, mi madre me contó desde los 5 años 4 cuentos que siempre me contaba y nunca los olvidé hasta el punto que hace unos 20 años atrás, le dije a mi madre que me los volviera a contar para escribir una versión de esos 4 cuentos: La María Sucia y la María Limpia, El vapor de Tierra, La Miquita y La Puercatriz. Mi primo Armando Ruiz me contó 4 cuentos más de tío Coyote y Tío Conejo. Así que, esos 8 cuentos orales para mi fueron como 8 libros leídos en mi niñez. Por eso digo que, en mi niñez, los libros no me marcaron, sino los cuentos orales. A mis 9 años, leí mi primer libro de papel.

¿A qué edad escribió el primer cuento, sobre qué trató?

A mis 15 años escribí dos cuentos, pero los perdí. Incluso, uno de los cuentos fue dramatizado en un programa de radio en la ciudad de León y recibí como premio varias cajas de pastillas para el dolor, la diarrea, etc., pues el programa lo patrocinaba un laboratorio.

Tres aspectos que nunca faltan en sus relatos

Siempre se relacionan con el libro, la escuela, la familia, la investigación. Eso tiene que ver con que yo soy maestro y mis actuaciones personales o literarias están vinculadas con la educación, la literatura, la docencia y la música que son las tres cosas (literatura, música y docencia) que he hecho en mi vida.

¿Qué piensa de la literatura infantil y juvenil en la región?

Hay mucha literatura para niños en la región, pero siento que son pocos o pocas los autores que presentan nuevas propuestas en los temas, los personajes, las técnicas, incluso, las formas narrativas. Por ejemplo, en Nicaragua, claro hay algunas excepciones, los personajes casi siempre son animales, aves, niños, abuelos, y no se introducen otras cosas de misterios o aplicar algunas técnicas narrativas novedosas como el suspenso, la polifonía, el metarrelato… Es decir, aplicar técnicas narrativas, aunque el cuento sea para niño…. Esto se deba quizás a que se piensa que el niño no será capaz de realizar una buena lectura. En mi caso, he experimentado con dulces, filósofos, inventores, incluso, hasta con las categorías gramaticales he usado como personajes. Hace poco le escribí la contraportada de un cuento de Mariela Mirones, una panameña amiga, que escribió un libro titulado Mis dos Mamis y me pareció muy interesante.

¿Hábleme brevemente de sus libros publicados?

Te hablaré de los últimos, porque he publicado unos 40 libros: 35 en papel y 5 en digital. De estos, 5 son libros de textos para educación secundaria y 5 de caligrafía para secundaria. El resto, son 3 novelas, 12 de cuentos, 8 de poesías, 5 de ensayos y 2 antologías. He publicado más cuentos. Actualmente, estoy comenzando a publicar ensayos, investigaciones y antologías. Este año he publicado 3: Tres pedradas y una metáfora, libro de cuentos sobre deportistas destacados de Nicaragua; Cuentos para arr ullar a los abuelos, libro de cuentos escritos por niños en un taller que impartí y también por adultos que invité a participar en esta antología con un cuento. Son 12 niños y 14 adultos…El realismo mágico en Nicaragua, libro de ensayos sobre 5 novelas de autores nicaragüenses. La fascinante historia del niño que se asomó al cráter del volcán es un cuento ilustrado que saldrá a finales de octubre y cuyo personaje central es Miguel Larreynaga, prócer de la independencia de Centroamérica, pero en su etapa de 4 a 5 años de edad.

¿En qué piensa cuando escucha la palabra Panamá?

Me acuerdo de los amigos como David Robinson y Mariela Mirones y del canal y de Rogelio Sinán y de Gloria Young y de la escuela Elena Chávez de Pinate y de Torrijos y de la invasión del 89 y de Franco Vasco en Penonomé y de la profesora Sofía Quirós de Tejeira en Penonomé y de Victoriano Lorenzo… Todos estos son nombres que se me han quedado por alguna razón y por algún vínculo…

A qué escritor de literatura infantil le daría el Nobel

Hay tres mujeres que yo se los daría: 1. Carmen Bravo-Villasante, la española que se ha dedicado a la literatura para niños en España y Latinoamérica. No sé si aún vive… Ah, creo que falleció como en 1994…. 2. Alga Marina Elizagaray, la cubana que también se ha dedicado a estudiar la literatura para niños universal, la caribeña y latinoamericana. De ella, aprendí que a los niños no se les debe contar cuentos que lleven religión ni política, pues los cuentos no son para moralizar. Más bien, para imaginar.

3. Marcela Paz, la chilena autora de una serie de libros para niños, titulados Papeluchos, a través de los cuales cuenta diversas temáticas para los niños.

Una cuarta persona, sería María López Vigil, una cubana-nicaragüense que con sus obras, incluso con Un Güegüe me contó, ha modernizado el cuento nicaragüense para niños.