Tips para el consumidor
- domingo 03 de abril de 2011 - 12:00 AM
Todos estamos llamados a realizar nuestros modestos ahorros a nivel personal y familiar. Algunos con grandes metas y otros con los ahorros dirigidos a solucionar problemas del entorno familiar.
La práctica del ahorro familiar es la llave del éxito frente a la solución de algunos gastos imprevistos para evitar con ello, recurrir a casas de empeños, agiotistas o pedir préstamos rápidos en las cooperativas.
En materia de educación al consumidor, cuando se trata de presupuesto familiar, se invita a los consumidores en las docencias que se brindan, a disponer como mínimo de un 5% de los ingresos del hogar para destinarlos al ahorro de la familia y así convertir esta quimera en una costumbre para crear un fondo que puede ser engrosado entre todos.
En cualquier lugar del mundo, los padres deben inculcarle a los miembros del hogar, el hábito del ahorros con el objetivo de contar con los recursos monetarios para hacerle frente a cualquier urgencia inmediata como por ejemplo: un televisor nuevo, un par de zapatillas, entrada a clases y un paseo familiar, entre otros.
Para lograr las metas en la planificación del presupuesto familiar y en los objetivos del ahorro, es fundamental la actitud de desprendimiento y sinceridad de los jefes del hogar, en función de la entrega de la totalidad de sus salarios para cubrir todos los gastos, que se generan en el entorno familiar.
Es importante orientarlos acerca del ahorro energético, uso racional del agua, la participación y colaboración de las generaciones jóvenes en el quehacer domestico, así como en los estudios.
En nuestro país, Panamá, la banca estatal, la diversidad de bancos privados y las cooperativas de ahorro crédito fomentan este hábito, pues los consumidores podemos acceder a una amplia variedad de métodos de ahorros, para nuestro bienestar.