- lunes 12 de mayo de 2014 - 12:00 AM
Rafael Nadal consiguió ganar otro título en polvo de ladrillo, pero no de una manera que pueda aplacar las interrogantes sobre su nivel reciente en la superficie predilecta.
El número uno del mundo se proclamó campeón del Abierto de Madrid por cuarta vez, luego de que su rival japonés Kei Nishikori debió abandonar por una lesión en la cadera cuando perdía 2-6, 6-4, 3-0 en la final.
Nadal, quien venía de sufrir un par de inusuales derrotas en cuartos de final en torneos en arcilla, reconoció que mentalmente no se encuentra al máximo a falta de dos semanas del Abierto de Australia.
‘He comenzado jugando a un nivel alto, pero tuve un bloqueo importante. No me encontraba a mí mismo’, reconoció Nadal. ‘Era un bloqueo mental conmigo mismo y tenía que superar ese momento’.
A primera hora, la rusa María Sharapova fue de menos a más para vencer 1-6, 6-2, 6-3 a Simona Halep para alzarse por primera vez con el título en la Caja Mágica.
El español Nadal se convirtió en el primer tenista que revalida el título en Madrid, conquistando su segundo del año en arcilla y el tercero en todo 2014.
Pero la pasó mal ante la potencia de las devoluciones de Nishikori, particularmente en un primer set donde fue completamente desbordado. Paulatinamente, Nadal logró meterse en el partido y con dos quiebres de servicio en el segundo set pudo nivelar el trámite.
‘No nos merecimos la victoria’, dijo Toni Nadal, tío y entrenador de Nadal al canal de televisión Antena 3.