Heridas de un ciclo maldito

El futbolista que no es agresivo en el terreno se equivocó de profesión.
  • martes 27 de mayo de 2014 - 12:00 AM

El futbolista que no es agresivo en el terreno se equivocó de profesión. Esto lo digo por el roce del viernes entre Baloy, Amílcar y Barahona.

Entre la bronca de aquel maldito 15 de octubre y la arrogancia de ‘El Patrón’, se abrieron heridas que solo el tiempo y la medicina de ‘Bolillo’ curarán.

El psicólogo Hernán Gómez tiene la experiencia y el verbo para calmar a un camerino que sufrió una conmoción emocional del 2010 al 2013.

¡Tampoco es para alarmarse! Baloy debe recuperar la humildad perdida, mientras que Barahona y Amílcar echarle agua fría al temperamento.

‘Bolillo’ no se asusta de estas pendejadas. El medallo convivió con la Colombia de Maturana, esa misma con la que se inspiraron para una novela.

Y una novela es el mismo fútbol. Si no hay roces, rebeldes e intensidad no es fútbol. Eso es lo que quiere Gómez: que metan huevos en los partidos.

Me gusta lo que veo. Lástima que los federados entendieron muy tarde lo chiquito que se quedaron los gemelos en la preparación de una selección.

Hernán Darío también quiere curar las heridas tácticas. Desde ya trabaja en mejorar los principios defensivos que fallaron en la hexagonal.

A los jugadores, les pido desechar los rencores de un ciclo maldito.