¡Tras los pasos de papá!

Un amor y una relación con el deporte de sus amores
  • miércoles 16 de abril de 2014 - 12:00 AM

UNIDOS

Cuenta la historia que desde el vientre, Reginald Preciado escuchaba voces hablar de un deporte en especial. Sin conocer la luz del día, sin ver el color de una pelota y sin imaginarse la forma de un bate, ya el béisbol le era familiar.

Cuando nace Reginald, su padre estaba en lo mejor de su carrera, una especie de gladiador sin fronteras, firmado por los Yanquis de Nueva York por su especial poder al bate y cuarto cañón del equipo chiricano en la pelota juvenil y mayor.

‘Regie es un niño que creció desde el vientre escuchando de béisbol. Yo ahora, a sus 10 años, le doy gracias a Dios por el regalo que me ha dado’, dijo Víctor Preciado, un talentoso pelotero panameño en sus tiempos, firmado por el reconocido cazador de talento Rudy Santini.

‘Ver a Regie jugar es tan emocionante o quizás más que cuando yo jugaba. Ahora yo soy su compañero, su amigo... el que está con él en todo momento’, explicó. Preciado, apodado ‘La Sombra’, siente que su muchacho tiene un talento innato para jugar a la pelota.

Regie ha demostrado a sus 10 años y con los premios que ha adquirido, que se proyecta como un gran jugador y posible pelotero profesional en unos cinco años, probablemente. En el último campeonato nacional de peloteros de hasta 10 años de edad, Regie fue seleccionado como el mejor pelotero del certamen.

Habla Regie...

‘Me siento contento y emocionado con la ayuda de Dios’, dijo el pequeño. Regie es un afiebrado de la pelota, en casa no para de hablar de béisbol y por su mente revolotean bates, pelotas y manillas.

Ya a sus 10 años habla de pasión y amor... es como un amor a primera vista por un deporte que podría cambiar el destino de su vida.

‘Una de las cosas que más me gusta del béisbol es sentir esa pasión para entrar al terreno de juegos’, indicó.

La formación de pelotero de Reginald Preciado va de la mano con los estudios, y eso lo sabe desde que empezó a jugar en ligas organizadas. ‘Mira, Regie es un buen estudiante y por consiguiente un buen hijo, lo estamos educando para que sea una buena persona dentro y fuera del estadio.’, agregó su padre.

Entrenamientos...

Regie Preciado entrena tres veces a la semana en horas de la tarde, arrancando a las 2:00 p. m. en la escuela de Segundo Serrano, un gran veterano de la pelota en Chiriquí.

Padre e hijo sueltan sus brazos juntos, ven partidos de béisbol en TV y comentan las jugadas para aprender lo bueno y lo malo.

‘La escuela es muy importante y debe estar bien en ambas cosas: el juego y sus estudios’, explicó el padre.

Jugador rápido, de buenas manos, brazo con potencia y una buena ofensiva, Regie Preciado se perfila como un campocorto de gran estatura y una pieza con talento, para ser parte de la pelota profesional cuando llegue su momento.

Padre e hijo, tutor y alumno, entrenador y jugador, amigos... allá van de la mano, como uno solo.