¡Fuego en el corazón!

ESFUERZO

En una de las tantas academias de béisbol profesional de la República Dominicana, donde la competencia es tan fuerte como una pelea de pitbulls, se encuentra Jesús, un muchacho de extracto humilde, que ha aprendido a pelear por su sueño, el mismo que otros de su edad tienen: llegar a las Grandes Ligas.

Ser pelotero profesional no es fácil, es un trabajo que requiere de mucha concentración, pasión, dedicación, disponibilidad y sobre todo entrega al máximo nivel.

Jesús Guerrero, del sector Este de la capital panameña, sueña con llegar a las Grandes Ligas, pero su sueño apenas empieza.

‘Yo espero que esta temporada sea de logros para mí, para el equipo y bueno mi mayor reto es subir de liga a Estados Unidos, primero Dios lo lograré’, dijo el receptor de 18 años de edad, perteneciente a los Marlins de Miami.

Al igual que Jesús está el lanzador zurdo Max Gooding, un pelotero de baja estatura, con un corazón de león y un lanzamiento rompiente que puede quebrar la cadera al más veloz de los bateadores.

Gooding, adquirido por los Dodgers de Los Angeles sabe que la pelota profesional es muy diferente a la aficionada.

‘Hay una gran diferencia, en el profesionalismo hay que estar puntual en todo, las cosas son más organizadas, hay más tranquilidad y debemos comportarnos como profesionales’, dijo Gooding.

Llegar a las grandes ligas es una meta que todos tienen, pero que pocos consiguen. Para poder subir al mejor béisbol del mundo debes tener ‘fuego en el corazón’.

Rene Gayo un scouts profesional de trayectoria y experiencia habla del fuego en el pelotero.

‘Es una herramienta que no se consigue con la mirada... es una parte del pelotero que lleva por dentro, el fuego en el jugador es aquella pasión, ganas, amor por el juego’, dijo.

Panamá suma más de 80 peloteros en ligas menores, algunos con más opción que otros de llegar a Grandes Ligas, pero todos con la misma meta.

Luis Caballero fue firmado por los Bravos de Atlanta y luego fue cambiado a los Marineros de Seattle.

Salió de Changuinola, en Bocas del Toro con la mente enfocada en lo que quiere y hoy, después de cinco años de estar en la pelota profesional sabe que es lo que quiere y como puede conseguirlo.

‘Mi enfoque esta en trabajar todos los días, tratar de ser mejor cada día, en cada juego, en cada jugada, en cada turno al bate’, dijo Caballero.

‘Pienso que trabajando fuerte se adquieren los resultados’.

‘Un pelotero jamás puede estar relajado’ dijo el ya retirado jugador de Grandes Ligas Olmedo Sáenz.

‘Tu nunca terminas de relajarte, sólo, retirado te relajas, más nada, hay que estar concentrado en todos momento’, expresó.

Sáenz es de los que piensa que para llegar a las Grandes Ligas debes estar sumamente enfocado en lo que quieres.

El trabajo del pelotero no es nada fácil y Edmundo Sosa, un gran talento panameño en los Cardenales de San Luis así lo hace sentir.

‘Es súper difícil, solo queda echarle ganas, día a día, para poder cumplir la meta que es llegar a las Grandes Ligas’.

Sosa fue adquirido por un bono de 400 mil dólares, pero sabe que jugar en las mayores cambiaría el rumbo de su vida y su familia.

La historia lo cuenta...

La rica historia de la pelota panameña cuenta que un centenar de jugadores ha llegado a Grandes Ligas y que la fuerza criolla en las mayores se ha debilitado en los últimos años.

Ahora ‘4 fantásticos’ nos representan en el mejor béisbol del mundo y apenas dos o tres nombres sobresalen en ligas menores como para ser el próximo hijo de la tierra del Canal y la pollera en llegar a Grandes Ligas.

La tarea no será fácil, ganas hay, y muchas... talento también, solo queda decirles: ‘Salgan a pelear’.