Sea el supervisor del menú navideño
- lunes 24 de diciembre de 2012 - 12:00 AM
Hoy es Nochebuena, época para compartir en familia y amistades. Llegan los dulces, los excesos, los cambios de horario y los niños querrán comer de todo, pero en las manos de sus padres estará evitar que sus deseos repercutan en la salud, con cierta precaución pueden disfrutar de menús festivos, imaginativos, sanos y, por qué no, de ciertos caprichos.
Además de las luces, de los adornos y de los juguetes, los dulces y las grasas de las comidas copiosas suelen ser protagonistas de las fiestas navideñas. Los niños no son ajenos a estas típicas costumbres, pero para que puedan disfrutar sin que se resienta su salud hay que adaptar los menús a su gusto y a su estómago. Para que esto se lleve a cabo con buen pie, la nutricionista Charo Barroso brinda algunos consejos.
Según Charo, lo ideal es que los pequeños prueben pocas cantidades de alimentos y aquellos que pueden digerir mejor.
- Es importante que los padres les hagan comprender que la comida y la bebida no son el centro de las fiestas y que disfruten de la compañía de los seres queridos.
- Si se eligen platos contundentes para el resto de la familia, como el tradicional jamón, lo conveniente es sustituirlos por otros de sabor más suave y fáciles de digerir para los niños como pollo o pavo, aunque esto suponga un esfuerzo extra en la cocina.
En cuanto a los dulces o galletas, lo recomendable es que no prueben los productos típicos navideños hasta después de los 18 meses, y que, a partir de esa edad y hasta los tres años, lo hagan desmenuzados. Los niños de más edad deben comer moderadamente.
Recuerde que una buena alimentación es vital para que el niño crezca sano y fuerte.