- sábado 26 de abril de 2014 - 12:00 AM
De todo se puede aprender y el sexo de una sola noche no es la excepción.
Es poco probable que llegues al orgasmo en un acostón fortuito, perdón que sea tan aguafiestas. Es lógico: la otra persona no tiene ni idea de qué te gusta más. Así que no te decepciones, disfruta lo más que puedas de la experiencia y, si tienes buena suerte, confórmate con tu orgasmito.
Jamás sin protección Esto parece obvio, pero cuando se tiene sexo casual, en muchos casos, las cosas se dan espontáneamente: no llevamos condones porque no esperábamos que pasara. Una escala en la farmacia es obligatoria.
Cuidado con la amnesia. Es de pésimo gusto que te acuestes con una persona cuyo nombre desconoces u olvidaste. Si tienes mala memoria, anota su nombre en tu celular. No cometas la grosería de llamar a la otra persona por otro nombre. No te gustaría que te lo hicieran: tú no lo hagas. Por otra parte, imagínate el día siguiente: tú tratando de recordar cómo se llama mientras conversan en el desayuno. Ahórrate esa incomodidad.
Sé amable con el otro y despídete, no importa que no quieras volver a verlo. Y no cometas el error de sentirte avergonzada o incómoda, puesto que ambos están en la misma situación.