La fiesta de navidad se presta para el bandidaje

Es imposible negar que hay sus dos que tres unidades por cada empresa, que hacen sus travesuras en la fiesta de navidad.

Por más que yo sea la máxima de máximas en lo sensual hay cosas que aquí o en cualquier parte del mundo quedan mal.

Por eso, te daré unos tips para que falles en el intento de hacer disfrutar sin que nadie se dé cuenta, ni metas a tu amante en problemas.

La primera es la universal. Hay que mover callado. Si usted o su amate tienen pareja, eso se respeta. Aunque no patrocino las infidelidades, no voy a negar que eso pasa.

Si, por el contrario, están solteros, el punto anterior es válido, pues en varias oficinas es sabido que están prohibidas las relaciones sentimentales.

Lo segundo es la comunicación. No hablo de darse los buenos días o preguntarse qué almorzaron. Deben dejar las cosas claras, qué es lo que cada uno espera del otro, para que nadie de pase del margen.

Una vez en la fiesta, actúen con normalidad. Háblense, y dense espacio, que parezca normal la relación de compañerismo.

Compartan con otras personas y nada de estar celándose, porque esos showsitos los dejarán más que en evidencia.

Tomar no está mal, lo malo es pasarse de tragos y más si eres mala copa, lo mejor es pasar lo más desapercibido posible, y que las habladurías se vayan en otra dirección.

Si hay confianza y viven hacia la misma área, pueden retirarse del evento juntos y sin levantar sospechas, ya saben que eso de andar de noche se presta para tener compañía y dar excusas.

Evita eso, precisamente, estar dando excusas a cada rato, porque eso levanta las sospechas.

Nadie puede juzgarte, pero es mejor evitar dar pie a que ello ocurra.