- jueves 23 de febrero de 2017 - 12:03 AM
Ayer en Alabama, en el sur de Estados Unidos, se llevó a cabo el entierro de un padre y un hijo que perdieron la vida el pasado 18 de febrero en un accidente vial. Pero lo que diferenció a este de tantos otros choques fatales en las carreteras fue que el padre y el hijo no venían en el mismo auto. Chocaron uno contra el otro. La policía afirma que uno de los vehículos se cruzó al andén contrario, pero no dijeron cuál. Lo que se sabe es que Jeffrey Brasher, de 50 años, murió en el acto. Y su único hijo varón, Austin, de 22, falleció en el hospital unas horas más tarde.