- sábado 11 de octubre de 2025 - 12:00 AM
Una mujer de 72 años tuvo una acalorada discusión con su sobrino, de 47, y en medio de sus reclamos y enojo tomó un revólver calibre 22 con el que efectuó 3 disparos al perro del hombre.
El inocente animal, que para su mala suerte había quedado en mitad de la trifulca familiar, murió en el acto. Y tras el ruido de los disparos, los vecinos llamaron a la Policía, que llegó al sitio.
Todo ocurrió esta semana en un barrio de la ciudad de Florida, en el centro-sur de Uruguay.
La Policía tuvo que negociar con la adulta mayor, que se había encerrado en su cuarto, y temían que con el arma cometiera alguna locura. Pero al final salió.
Ella explicó que estaba cansada del consumo de drogas de su sobrino en casa. Y cuando le reclamó con ira, la mascota del hombre intentó abalanzarse sobre ella, en actitud de defensa para con su amo.
Esto sacó de quicio a la mujer, que le metió tres balazos al perro. Ambos familiares fueron citados ante un juez. Y la situación revivió el debate sobre la tenencia de armas en el ámbito doméstico.