Los restos del cura Gómez serán enviados a España

Hermanos, amigos y feligreses abarrotaron la iglesia María Madre de Dios, ubicada en la comunidad de Davis, en el residencial José Dominador Bazán, en espera del féretro donde reposaban los restos del sacerdote Aníbal Gómez.

A las 11:00 de la mañana comenzó la misa. El sacerdote Teófilo Rodríguez, quien ofició el servicio, dijo que el asesinato del cura ocurre cuando Dios no ocupa el lugar que merece… como Iglesia debemos fomentar la cultura de la paz y en ningún momento promocionar la violencia, destacó el religioso.

El sacerdote exhortó a los presentes a perdonar a los asesinos del cura y pidió que recen por ellos para que logren cambiar su corazón.

A la salida de la iglesia había una calle de honor formada por cadetes de la Academia de Policía. Cuando el cadáver estaba en el interior del carro fúnebre, algunas mujeres agitaron la mano a manera de despedida mientras lloraban.

Posteriormente —a las 2:00 de la tarde— se realizó otra ceremonia en la iglesia Sagrada Familia, de Margarita, en la que hubo mayor asistencia, pues llegaron clérigos y religiosas de las nueve provincias y las comarcas, quienes también quisieron darle el último adiós al cura asesinado.

"Es un momento para que reflexionemos sobre el valor de la vida; todos los crímenes son abominables y nos dejan consternados", dijo José Domingo Ulloa, obispo de la Diócesis de Panamá.

El cura Aníbal Gómez, quien tenía más de 20 años de residir en Colón, fue asesinado la tarde del miércoles por tres delincuentes que entraron a robar a la casa cural. María, la mujer que realizaba trabajos domésticos en la vivienda de los religiosos, aceptó su participación en el crimen. El sacerdote fue golpeado con un objeto contundente que le rompió el cráneo. Los restos del sacerdote quien fue cremado serán trasladados a su país natal, España.

Este religioso, quien recibió su ordenación sacerdotal hace 40 años, llevaba dos décadas sirviendo en la Diócesis de Colón y Guna Yala.