Expulsado, preso, y 23 días luego va a audiencia

Acusado por el asesinato de Abdiel López. Podría pagar 20 años
  • viernes 20 de enero de 2017 - 12:00 AM

PROCESO

Un joven de 19 años pasó 23 días encadenado en un cuartel del Servicio Nacional de Fronteras (Senafront), ubicado en Narganá, sin comida y sin poder notificarle su problema a un abogado.

Su familia y él fueron despojados de sus tierras y todos sus bienes, y expulsados de la comarca Guna Yala, ya que esas son las normas en la cultura de estos indígenas.

El motivo de esto fue el supuesto homicidio de Abdiel López, de aproximadamente 60 años, quien recibió una puñalada en el abdomen, a la 1:30 a. m. del 25 de diciembre del 2016.

Se conoció que el cacique dijo además que le iba a meter un mes a este joven, por irrespeto a la autoridad, y lo trasladaron a Narganá.

Negligencia

De acuerdo a dos testigos del supuesto asesinato, vieron al joven junto a la víctima y cuando se fue corriendo, mas no presenciaron el ataque.

Sin embargo, aseguraron que la camisa del muchacho debía tener sangre, tras el ataque.

Abdiel, la víctima, fue a atenderse a un centro médico y un doctor le indicó que solo fue una herida superficial, así que lo suturaron y lo mandaron para la casa. No obstante, López regresó a eso de las 5:00 p. m. de ese mismo día, pues no aguantaba los dolores.

En ese momento lo atendió otro médico. Al revisarlo el doctor determinó que tenía el estómago inflamado producto de una hemorragia interna.

La víctima nunca fue trasladada a un hospital, supuestamente por las condiciones climáticas y a eso de las 7:00 a. m. del día siguiente falleció.

La causa de muerte fue un ‘abdomen agudo', así lo dio a conocer una fuente ligada a la investigación.

Agregó que el día del suceso (25 de diciembre), el comisionado del Senafront le informó al personero, pero este empezó a hacer las diligencias el día 30 de diciembre, en todo momento junto al saila .

Luego del 3 de enero, pidió que le decomisaran el suéter al joven, pues este debía tener sangre, como mencionaron los testigos.

El suéter ya había sido decomisado por el policía que lo había arrestado, y fue entregado al personero el día 6 de enero.

A pesar de todo esto, el funcionario no había llamado al fiscal de Homicidios hasta ese momento, quien es el encargado de los casos registrados en esa zona.

Testigos

Un amigo del hoy difunto declaró que fue a verlo al centro médico y este le dijo que lo habían apuñalado en el callejón de Los Arangos, pero nunca mencionó quién fue.

Cabe destacar que el suéter del hoy imputado no tenía ni una gota de sangre, reveló una fuente.

El chico manifestó que ese día estaba tomando licor y fumando marihuana, por lo que no sabe si él cometió el crimen o no.

El 17 de enero, el fiscal se enteró del caso, por lo que ayer el joven fue llevado a audiencia de garantías y se le determinó detención preventiva mientras transcurre el período de investigación.