Vertederos en Panamá: bombas ambientales

La crisis ambiental por los vertederos a cielo abierto en Panamá no se limita solo a Cerro Patacón, considerado un desastre ambiental. La situación en Azuero es igual de alarmante.

Expertos en la materia han catalogado el estado actual de la gestión de residuos en el país como vergonzoso. “Panamá debe comenzar a implementar estrategias reales para eliminar estos vertederos, que son focos de contaminación graves y terminan afectando nuestros ríos”, advirtió Donaldo Sousa, abogado especializado en Derecho Ambiental y reconocido ambientalista.

En la región de Azuero, los vertederos de Macaracas, Pedasí y La Villa de Los Santos están al borde del colapso. Las autoridades aseguran que están trabajando para atender la crisis. De hecho, el pasado viernes, la Autoridad de Aseo Urbano y Domiciliario (AAUD) inició una intervención de emergencia en el vertedero de Macaracas, actualmente cerrado de forma temporal tras denuncias de contaminación en los ríos Estibaná y La Villa, lo que ha dejado a una gran parte de la población sin acceso a agua potable segura.

El ministro de Ambiente, Juan Carlos Navarro, fue enfático al calificar el vertedero de Pedasí como “un desastre ambiental”, y advirtió que esta situación pone en riesgo la salud pública, el desarrollo económico y la imagen de sostenibilidad de la región. Según detalló, durante una reciente inspección a vertederos de la región, incluyendo Las Tablas, Guararé y La Villa de Los Santos, se identificaron condiciones alarmantes que comprometen la sostenibilidad ambiental de toda el área.

A esta crisis se suma la proliferación de vertederos clandestinos en diversas zonas del país.

Por su parte, el ambientalista Olmedo Carrasquilla Águila señaló que los vertederos han contribuido significativamente a la contaminación de ríos y afluentes, evidenciando que estos espacios no cumplen con los estándares necesarios para garantizar un ambiente saludable. “Es urgente establecer un sistema adecuado para la recolección, distribución y procesamiento de los desechos, conforme a los lineamientos internacionales”, sostuvo.

Carrasquilla también destacó la necesidad de actualizar los programas nacionales de gestión de residuos con enfoque sostenible, para mitigar los daños actuales y prevenir futuras crisis.“Lo que ocurre en Pedasí y Macaracas puede ser apenas la punta del iceberg. Hay muchos otros vertederos que aún operan sin una política clara y responsable para el manejo de desechos”, advirtió.

En el caso de Cerro Patacón, la AAUD anunció en junio una serie de licitaciones urgentes para mitigar la crisis en ese sitio. Entre ellas, destaca la contratación para construir una nueva tina de vertido, que estaría lista en un año y permitiría extender la capacidad operativa del vertedero por al menos cinco años más.