Saúl Méndez en Venezuela: Mulinolo tilda de “machito” a prófugo

El secretario general del Sindicato Único Nacional de Trabajadores de la Construcción y Similares (Suntracs), Saúl Méndez, quien salió de Panamá hacia Bolivia bajo la figura de asilo político el pasado sábado 19 de julio, abandonó ese país apenas cinco días después. De forma inesperada, cambió de destino y, según fuentes judiciales, ahora se encontraría en Venezuela.

Hasta el momento, Venezuela no ha emitido ninguna comunicación oficial sobre el ingreso del dirigente sindical ni ha confirmado su estatus legal en ese país.

La Embajada de Bolivia en Panamá confirmó su salida la noche del jueves 24 de julio, mediante el oficio EB.PA.-38/2025, en el que señala que Méndez ya no se encuentra en territorio boliviano, por lo que deja de contar con las protecciones y garantías internacionales otorgadas bajo el asilo político.

Frente a estos movimientos, la Fiscalía Segunda Superior contra la Delincuencia Organizada solicitó a Interpol Panamá la emisión de una alerta roja internacional contra Méndez, quien está siendo investigado por asociación ilícita, blanqueo de capitales, falsedad de documentos y estafa agravada. Estos delitos estarían relacionados con el fallido proyecto turístico Red Frog Beach, que dejó a más de 400 extrabajadores afectados.

Cabe recordar que, desde el 21 de mayo de 2025, pesa sobre Méndez una orden de aprehensión y conducción emitida por la Fiscalía. Ese mismo día, en horas de la madrugada, el dirigente ingresó a la Embajada de Bolivia en Panamá tras saltar la cerca, alegando ser víctima de persecución política. Permaneció en ese lugar hasta el pasado 19 de julio.

El canciller panameño, Javier Martínez Acha, fue tajante al referirse al caso y afirmó que “la categoría de Saúl Méndez es la de prófugo de la justicia panameña. Su situación no tiene nada que ver con el sindicalismo”.

Por su parte, el dirigente del Suntracs, Yamir Córdoba, agradeció al gobierno boliviano por haberle otorgado protección a Méndez y afirmó que su salida obedeció exclusivamente a motivos de seguridad personal.

“El compañero, por voluntad propia y como derecho de todo asilado, decidió salir de Bolivia. Fue una decisión personal. Buscaba un lugar donde se sintiera más seguro”, acotó, al agregar que, aunque no existía una amenaza inmediata, la decisión fue consensuada para preservar su integridad física.

“El gobierno panameño es capaz de todo. Lo que vivimos es una persecución política de hecho, no de derecho”, sentenció Córdoba.

Ante este caso, uno de los que no tardó en reaccionar fue Arturo Hoyos, exmagistrado de la Corte Suprema de Justicia y especialista en derecho constitucional, quien escribió en su cuenta de X: “Saúl es una vergüenza nacional. Bolivia cometió un grave error al dar asilo por imputaciones de delitos comunes. Seguro se arrastrará hasta Cuba o Venezuela. La Coalición para el Retroceso sigue. La lucha por nuestra democracia contra sus agresores continúa. No debemos cejar”.

El presidente José Raúl Mulino también se refirió al tema. Al ser consultado sobre el paradero de Méndez, respondió sin rodeos: “Eso no vale la pena ni comentarlo... fugitivo internacional ahora”.

Más tarde, durante el Consejo Provincial en Chiriquí, Mulino amplió sus declaraciones: “Si había alguna duda de que yo hago lo que digo que voy a hacer... viven en otro país. Pregúntenle al que anda huyendo, era muy machito al frente, pero mírenlo dónde anda. Y a los otros que tenían esta provincia secuestrada, ¡mírenlos dónde están!”

Fue enfático al subrayar que “están en la cárcel por maleantes, no por persecución política. Mi gobierno no está persiguiendo al sindicalismo. Estamos persiguiendo la justicia, a quienes han cometido delitos graves como estos dirigentes”.

Mulino también advirtió que aún falta actuar contra “la cooperativa”, porque “no se puede tener ese tipo de estructuras que secuestran a sus propios agremiados y secuestran al país, chantajeando y coaccionando”.