¿Por qué los mayores también necesitan jugar?

Para las personas mayores, el juego va más allá de la diversión. Shutterstock
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  • 25/11/2024 00:00

Conoce los beneficios de jugar en la tercera edad.

En una sociedad donde las rutinas diarias se centran principalmente en la educación, la alimentación y el trabajo, existe un elemento fundamental para el desarrollo humano que ha sido históricamente subestimado: el juego.

Aunque comúnmente se asocia con los niños, la psicóloga Mayra Holligan, experta en salud mental y desarrollo emocional, asegura que el juego es igualmente esencial en todas las etapas de la vida, incluyendo la tercera edad.

Según Holligan, para las personas mayores, el juego va más allá de la diversión. Es una herramienta crucial para mantener activa la mente y el espíritu. “Los juegos que impliquen estrategia, memoria o lenguaje son altamente beneficiosos para prevenir el deterioro cognitivo y reducir el aislamiento emocional, dos de los mayores desafíos que enfrentan los adultos mayores”, explica la psicóloga.

Además de sus beneficios cognitivos, el juego en la tercera edad desempeña un papel importante en fortalecer el sentido de utilidad y pertenencia. Participar en actividades lúdicas permite a las personas mayores sentirse más conectadas consigo mismas y con su entorno, contribuyendo a su bienestar general.

La psicóloga también subraya que los juegos de mesa, como el ajedrez, las cartas o los rompecabezas, son excelentes herramientas para fomentar la comunicación y fortalecer los lazos familiares. A través de estos juegos, se crean momentos de unión, risas y colaboración, lo que mejora las relaciones familiares y favorece un ambiente relajado.

El juego, resalta Holligan, no es solo para los niños, sino que es una necesidad a lo largo de toda la vida. “En los adultos mayores, el juego reduce el estrés, estimula la creatividad, promueve vínculos afectivos y mantiene la mente activa”, enfatiza.

Finalmente, la experta destaca que, tanto en niños como en adultos mayores, el juego favorece el desarrollo de habilidades fundamentales. Estas incluyen la mejora de la atención, la memoria, la toma de decisiones, la empatía, el trabajo en equipo, el respeto por las normas y la autorregulación emocional.