Panamá revisa reglas alimentarias y productores responden

Ante la creciente molestia de productores y ganaderos por la avalancha de productos de imitación en los supermercados, el exceso de importaciones y las desventajas generadas por el Tratado de Promoción Comercial (TPC), entre Panamá y Estados Unidos, el Gobierno anunció que tomará medidas concretas.

Entre las acciones inmediatas, se acordó revisar los reglamentos técnicos de alimentos sensibles, como los lácteos, granos y productos cárnicos, con el objetivo de fortalecer la seguridad alimentaria del país.

Durante una reunión celebrada ayer, se planteó un plazo de seis meses para la elaboración de un paquete actualizado de reglamentos, que permita garantizar la calidad de los productos que llegan a la mesa de los panameños y, al mismo tiempo, que el sector productivo nacional cumpla con los estándares necesarios para exportar.

“La intención fundamental es que cada panameño sepa qué está consumiendo. Nuestro objetivo como sector salud es garantizar una adecuada nutrición. De eso se trata”, afirmó el ministro de Salud, Fernando Boyd.

La decisión se tomó durante la primera reunión para analizar esos reglamentos, liderada por el ministro de Comercio e Industrias, Julio Moltó. En el encuentro participaron más de 30 representantes de gremios productivos, asociaciones y entidades del sector público. Además, se anunció la creación de comités técnicos por rubro.

Para Pedro Acosta, presidente de la Asociación Nacional de Consumidores y Usuarios de la República de Panamá (Uncurepa), la actualización técnica es oportuna y traerá beneficios tanto para los consumidores como para el sector agropecuario.

Por su parte, Samuel Vernaza, presidente de la Asociación Nacional de Ganaderos (Anagan), reiteró las denuncias sobre la competencia desleal de los productos de imitación y el desequilibrio comercial que enfrentan los productores nacionales, debido a que Panamá importa más de lo que logra exportar.

Vernaza consideró que la revisión técnica es necesaria ante lo que se avecina, ya que es urgente fortalecer los reglamentos para salvaguardar la soberanía alimentaria. De lo contrario, advirtió, las importaciones derivadas del TPC y otros acuerdos podrían seguir afectando negativamente al agro nacional.

Además, indicó que actualizar los reglamentos técnicos también abrirá oportunidades de exportación para los productores locales, conforme a los tratados internacionales, y ayudará a regular la entrada de productos de imitación que compiten en condiciones desiguales.

El ministro Moltó fue enfático al señalar que un reglamento técnico no es una sugerencia, sino una norma de cumplimiento obligatorio que define cómo deben ser los productos y los procesos. “Son instrumentos esenciales para proteger la salud del consumidor, facilitar el comercio justo y fortalecer la producción nacional”, recalcó.

El Gobierno reiteró que esta actualización tiene como objetivos principales proteger al consumidor, garantizar la seguridad alimentaria y brindar certeza jurídica y técnica a los productores nacionales.