Muerte de embarazada y sus gemelos vuelve a poner en la mira posible mala praxis

La trágica muerte de Laritza Jiménez, una joven madre de 29 años, junto a sus dos bebés recién nacidos, ha generado conmoción en la comunidad y exigencias de justicia por parte de sus familiares, quienes denuncian una posible mala praxis médica entre los hospitales Nicolás A. Solano, en La Chorrera, y el Hospital Santo Tomás, en la ciudad de Panamá.

Según el Ministerio de Salud (MINSA), Jiménez ingresó el pasado domingo 10 de agosto al Hospital Nicolás A. Solano con embarazo gemelar de 31 semanas y fiebre de 38.6°C, pero con signos vitales estables tanto en ella como en los fetos.

Debido a que el centro no cuenta con Neonatología, fue trasladada al Hospital Santo Tomás, donde dio a luz y posteriormente falleció. Horas más tarde, también murieron los gemelos, que estaban en el Hospital del Niño.

En un comunicado oficial, el Minsa explicó que la paciente fue atendida de inmediato, evaluada por ginecología y trasladada conforme al protocolo nacional de atención obstétrica.

El ministro de Salud, Fernando Boyd, agregó que durante el traslado la joven comenzó el trabajo de parto y, al llegar al Santo Tomás, no se le pudo realizar cesárea, por lo que se procedió con un parto normal. Indicó que los bebés nacieron vivos, pero que aparentemente una infección habría causado la muerte de los tres.

Sin embargo, la familia de Laritza sostiene que hubo irregularidades en la atención médica y que la joven había advertido que su parto requería cesárea. Han presentado una denuncia ante el Ministerio Público, solicitando una investigación para esclarecer lo sucedido y establecer posibles responsabilidades.

Hasta el momento, el Hospital Santo Tomás no ha emitido una declaración oficial sobre el manejo del caso. El Minsa reiteró que lamenta profundamente la pérdida y que colaborará con las autoridades correspondientes en el proceso de investigación.